"Mi niña era fantástica y quiero que todos recen por ella"

"Solamente quiero decir a toda España y a todo el mundo que mi niña era fantástica y quiero que todo el mundo rece por ella". Elisa Cuadros tuvo ayer que rendirse a la evidencia y admitir lo que se había negado a admitir hasta ahora. Durante días se había empeñado en creer que su hija de tres años, Elisabeth Ramírez Cuadros, había sobrevivido a la riada de Biescas y que alguien la tenía recogida. Incluso lanzó un dramático llamamiento a través, de todas las televisiones para encontrarla.Pero Elisa se tropezó ayer con la amarga realidad. Los equipos de búsqueda localizaron a las cinco de la mad...

"Solamente quiero decir a toda España y a todo el mundo que mi niña era fantástica y quiero que todo el mundo rece por ella". Elisa Cuadros tuvo ayer que rendirse a la evidencia y admitir lo que se había negado a admitir hasta ahora. Durante días se había empeñado en creer que su hija de tres años, Elisabeth Ramírez Cuadros, había sobrevivido a la riada de Biescas y que alguien la tenía recogida. Incluso lanzó un dramático llamamiento a través, de todas las televisiones para encontrarla.Pero Elisa se tropezó ayer con la amarga realidad. Los equipos de búsqueda localizaron a las cinco de la madrugada el cadáver de la pequeña bajo una montaña de piedras que los perros rastreadores habían señalado ya en repetidas ocasiones. Su recuperación llevó más de seis horas.

Tras reconocer el cuerpo de la niña, gracias únicamente a los pendientes labrados que portaba, Elisa Cuadros pidió a la cadena SER que le permitiera lanzar un mensaje. Según Óscar Tomás, el periodista que le atendió, "se acercó muy serena y con las ideas claras, pero la emoción se apoderó de ella al comenzar la grabación".

"Con tres años recién cumplidos, era fantástica y pido a todo el mundo y a Dios que no la olviden. Que toda la gente buena la tenga presente y no olviden en sus oraciones a Elisabeth Ramírez Cuadros", concluyó con la voz entrecortada.

La madre de Elisabeth había recorrido la zona del siniestro con una fotografía de la niña. Estaba convencida de que alguien la había recogido. Tenía que haber sido así. Su fe era absoluta porque había visto a su marido cómo tenía que soltarse del árbol al que se había sujetado para evitar que las aguas turbulentas le arrebataran a su hija, a la que llevaba en brazos. Su esposo había muerto, pero ella estaba segura de que antes de morir había logrado ponerla a salvo.Con Elisabeth son ya 83 las personas muertas como consecuencia del desbordamiento del barranco de Arás. Todas ellas están identificadas.

A la lista de 80 víctimas publicada ayer se suman la pequeña Elisabeth Ramírez, de La Calonja (Tarragona); Emilio López Oliva, de seis años, de Palmones (Cádiz), y María Teresa Delgado Morales.

Los equipos de búsqueda de desaparecidos se han incrementado con la llegada de otros 150 hombres y perros de rastreo de la Cruz Roja. El operativo de la Guardia Civil, la Policía, el Ejército, Protección Civil y la Cruz Roja asciende así a más de 650 personas.