Los partidos vascos descartan que la dirección de ETA acepte una tregua
Los partidos vascos son escépticos ante la posibilidad de que triunfen en el seno de ETA las posiciones más proclives a una tregua indefinida que abra espectativas de paz. La llamada al "realismo" qué hizo ayer el presidente vasco, José Antonio Ardanza, fue correspondida- por sus socios de Gobierno, PSE-PSOE y Eusko Alkartasuna, que dudan que la dirección de ETA acepte dejar de matar."ETA ya ha demostrado que no quiere una tregua", dijo Ardanza. "Y no podemos estar engañándonos sobre lo que es ETA, porque no tiene voluntad de paz, ni de tregua, ni de solucionar este conflicto".
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Los partidos vascos son escépticos ante la posibilidad de que triunfen en el seno de ETA las posiciones más proclives a una tregua indefinida que abra espectativas de paz. La llamada al "realismo" qué hizo ayer el presidente vasco, José Antonio Ardanza, fue correspondida- por sus socios de Gobierno, PSE-PSOE y Eusko Alkartasuna, que dudan que la dirección de ETA acepte dejar de matar."ETA ya ha demostrado que no quiere una tregua", dijo Ardanza. "Y no podemos estar engañándonos sobre lo que es ETA, porque no tiene voluntad de paz, ni de tregua, ni de solucionar este conflicto".
Según La Vanguardia, un amplio sector de dirigentes históricos de ETA se está enfrentando a la dirección de la banda para conseguir una tregua indefinida. Entre ellos están Eugenio Etxebeste, Ignacio Aracama Mendía, José Luis Arrieta Zubimendi, Eloy Uriarte y Manuel Pagoaga.
Según esta versión, la presión de dicho grupo sería la causa de que el número uno de ETA, lñaki de Rentería, aceptara la semana de tregua del pasado junio. Una decisión que, agrega el diario, sentó mal a la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS),Aue ahora intenta que Mikel Albisu, partidario de continuar con la lucha, sustituya a Iñaki de Rentería.
Por su parte, el portavoz socialista en el Parlamento vasco, Fernando Buesa, advirtió que "ETA ya ha dicho lo que quiere, y lo que quiere es seguir matando". Carlos Garaikoetxea, presidente de Eusko Alkartasuna, también se pronunció: "Ojalá prospere", dijo, en referencia a la hipotética tregua.
El obispo de San Sebastián, José María Setién, volvió a ofrecer a la Iglesia católica como mediador en el conflicto.