González zanja la autocrítica y avisa que no habrá congreso de catarsis

Los intentos de una parte de los dirigentes del PSOE, miembros del comité federal, de sacar a primer plano como asunto de debate interno los casos de presunta corrupción, financiación ilegal y los GAL, no han encontrado el apoyo mayoritario ni tampoco la aquiescencia del secretario general, Felipe González. El líder socialista zanjó el asunto en la reunión de este órgano de dirección del pasado sábado, con la advertencia de que los socialistas cometerían un grave error si convierten el próximo congreso en "el de la catarsis" y no en el del proyecto de futuro.González escuchó las intervenciones...

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Los intentos de una parte de los dirigentes del PSOE, miembros del comité federal, de sacar a primer plano como asunto de debate interno los casos de presunta corrupción, financiación ilegal y los GAL, no han encontrado el apoyo mayoritario ni tampoco la aquiescencia del secretario general, Felipe González. El líder socialista zanjó el asunto en la reunión de este órgano de dirección del pasado sábado, con la advertencia de que los socialistas cometerían un grave error si convierten el próximo congreso en "el de la catarsis" y no en el del proyecto de futuro.González escuchó las intervenciones sobre el próximo congreso, las quejas por las dificultades para hacer oposición a causa de los escándalos y las opiniones sobre cómo debe afrontar el partido esta situación. Luego puso el broche del debate al afirmar que "sería un error hacer un congreso para la catarsis". A su juicio, el congreso debería servir para que los socialistas muestren a la sociedad "perspectivas de futuro". José Martínez Cobos pidió a la ejecutiva que diera aproximadamente una fecha, pero no hubo respuestas.

La mayoría de los miembros del comité federal cree que, aunque lo intente, la dirección del PSOE no podrá sustraerse del impacto de los escándalos económicos y de la marcha del proceso judicial por los GAL a la hora de plantear el congreso. El más contundente fue, por Izquierda Socialista (IS), Antonio García Santesmases, que pidió retrasar el congreso hasta que no haya sentencia.

Nuevo bajo el sol

Tanto García Santesmases como Juan Antonio Barrios discreparon de Carlos Solchaga, que había pedido al partido más fortaleza para "sobreponerse psicológicamente" a los escándalos porque "no hay nada nuevo bajo el sol".Sí hay cosas nuevas y sorprendentes, contestó Santesmases, y las enumeró: el ingreso en prisión del general Enrique Rodríguez Galindo, el descubrimiento de que dos presidentes de Navarra -Gabriel Urralburu y Javier Otano- tenían cuentas en Suiza y un nuevo caso de posible financiación ilegal en Andalucía.

Esta corriente discrepa también del ex ministro José Borrell en la afirmación de que el PSOE ha dado su respuesta política, en forma de castigo electoral, al perder las elecciones del 3 de marzo. "No tenemos que tirarnos todos a una pira inquisitorial", dijo Borrell.

También Solchaga desaconsejó la catarsis colectiva" o el corte de cabezas, en abierta contradicción con el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, partidario de que la ejecutiva actual deje sus cargos en favor de caras nuevas. La tesis de Solchaga, compartida por González, es que no se sabe el alcance de las irregularidades y, sobre todo, los socialistas no saben qué es lo que puede seguir saliendo, por lo que no parece solución que haya una ejecutiva nueva cada vez que surja un escándalo.

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