Alemania: potencia y nervios

Desde que el mítico Gummersbach, ganador de cinco Copas de Europa, fue considerado como el mejor equipo de la historia, el balonmano es un deporte prioritario para los medios de comunicación de Alemania, cuya Bundesliga sólo puede compararse en categoría con la Liga Asobal. Pero el esplendor tiene un inconveniente: los alemanes, que se enfrentan hoy a la selección española (22.15, La 2) están sometidos a una enorme presión porque han fracasado varias, veces cuando estaban a las puertas del éxito.Mientras la Bundesliga era invadida por jugadores y entrenadores extranjeros, Arno Ehret hacía méri...

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Desde que el mítico Gummersbach, ganador de cinco Copas de Europa, fue considerado como el mejor equipo de la historia, el balonmano es un deporte prioritario para los medios de comunicación de Alemania, cuya Bundesliga sólo puede compararse en categoría con la Liga Asobal. Pero el esplendor tiene un inconveniente: los alemanes, que se enfrentan hoy a la selección española (22.15, La 2) están sometidos a una enorme presión porque han fracasado varias, veces cuando estaban a las puertas del éxito.Mientras la Bundesliga era invadida por jugadores y entrenadores extranjeros, Arno Ehret hacía méritos en Suiza para ser nombrado seleccionador por la federación germana. Ehret empezó arriesgando y apostó por los jóvenes pero los resultados adversos le incitaron a cambiar el rumbo' y confiar nuevamente en los veteranos. Sin embargo, los alemanes encajaron una derrota por la mínima ante Yugoslavia en la jornada inaugural del reciente Europeo . Y se hundieron; su poderío físico y su lenta elaboración de las jugadas no sirvieron de nada en Ciudad Real y Sevilla, sedes del Campeonato de Europa. Ahora quieren demostrar en Atlanta que aquel traspié fue un accidente. Y hoy es un día muy apropiado: el ganador tendrá un pie en semifinales.

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