Crítica:

Calma total

22.45 / Intriga / TVE-1Dead calm. Australia, 1988 (92 minutos). Director: Phillip Noyce. Intérpretes: Sam Neill, Nicole Kidman, Billy Zane.En mitad del océano, un barco solitario. Esta imagen, a modo de metáfora evidente, sirve para conducir un thriller de angustias en tensa calma chicha. Nada ajeno a los tres personajes iniciales puede influir en el desarrollo de la historia. Un matrimonio decide hacerse a la mar para intentar curar las heridas dejadas por la muerte de un hijo. De repente, un náufrago viene a romper la solemne monotonía de la pareja. La mujer (Nicole Kidm...

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22.45 / Intriga / TVE-1Dead calm. Australia, 1988 (92 minutos). Director: Phillip Noyce. Intérpretes: Sam Neill, Nicole Kidman, Billy Zane.En mitad del océano, un barco solitario. Esta imagen, a modo de metáfora evidente, sirve para conducir un thriller de angustias en tensa calma chicha. Nada ajeno a los tres personajes iniciales puede influir en el desarrollo de la historia. Un matrimonio decide hacerse a la mar para intentar curar las heridas dejadas por la muerte de un hijo. De repente, un náufrago viene a romper la solemne monotonía de la pareja. La mujer (Nicole Kidman) y el que resulta ser un perturbado (Billy Zane), de un lado, quedan amarrados en una singular pelea digna de un curso de psicología aplicada. El marido (Sam Neíl), por el lado contrario, se encuentra prisionero de la angustia (el nivel del agua en crecimiento también tiene algo que ver) en la embarcación a la deriva, de -la que proviene el loco como único superviviente. El magnífico trabajo de los actores, acompañado de una dirección enérgica, consiguen que la respiración se entrecorte lo suficiente para acelerar el pulso en una realización en la que tanto virtudes como defectos corren a cargo de los limitados registros que permite la claustrofóbica situación.

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