Gerard Collins, maestro de danza

El ex bailarín, coreógrafo y profesor de danza Gerard Collins falleció anteayer en Valencia, donde residía desde hace más de 15 años y donde desarrollaba sus tareas como pedagogo en el Conservatorio de Danza de la ciudad; su repentina muerte se produjo mientras viajaba en un taxi y se apunta que puede haberse debido a un fallo cardiaco. Gerard Collins había nacido en el sur de Francia dentro de una familia de origen inglés a mediados de los años cuarenta, y en su temprana juventud, a finales de los años cincuenta, comenzó sus estudios en las escuelas privadas de París, donde entró en contacto ...

El ex bailarín, coreógrafo y profesor de danza Gerard Collins falleció anteayer en Valencia, donde residía desde hace más de 15 años y donde desarrollaba sus tareas como pedagogo en el Conservatorio de Danza de la ciudad; su repentina muerte se produjo mientras viajaba en un taxi y se apunta que puede haberse debido a un fallo cardiaco. Gerard Collins había nacido en el sur de Francia dentro de una familia de origen inglés a mediados de los años cuarenta, y en su temprana juventud, a finales de los años cincuenta, comenzó sus estudios en las escuelas privadas de París, donde entró en contacto con Roland Petit, y posteriormente, con la norteamericana Rosella Hightower. Su carrera profesional empezó en el entonces discreto Ballet de la ópera de Marsella, donde bailaba piezas de repertorio y de nueva creación de la mano de Petit. Es allí donde conocío a Felix Blaska y participó en la aventura de fundar en Amiens el Ballet Theatre Contemporain. Collins volvió a trabajar con Blaska en otras compañías ocasionales de su tiempo en Francia, donde ya apuntó su interés por el baile actual y la modernización del aparato formal del ballet académico.Gerard Collins llegó a Barcelona en una fecha no precisada a principios de los años setenta, cuando se empezaba a gestar el pionero de los movimientos contemporáneos dentro del baile en España. Fue poco después admitido como profesor de danza en el Instituto del Teatro de Barcelona y muchos de los bailarines y coreógrafos actuales y de una primera promoción de la nueva danza española pasaron por sus clases formativas, donde imperaba la teoría de la fusión de los estilos y el usufructo de todas las técnicas en beneficio de los intereses estéticos; alumnos suyos fueron Cesc Gelabert y Avelina Argüelles, entre otros. Luego Gerard Collins. se trasladó a vivir a Valencia, donde desplegó una notable influencia sobre una generación de coreógrafos locales ' entre los que están Gracel Meneu y Rosángeles Valls. Su trabajo didáctico siempre estuvo por encima de sus cualidades como coreógrafo; no llegó a cuajar en la creación y la mayoría de su trabajo se apoyó en los cursos de su escuela.-