PSOE e IU abren la vía de diálogo en la izquierda

Felipe González se comprometió ayer a abrir una nueva etapa de diálogo entre las fuerzas de izquierdas. A propiciar un frente progresista contra la política del Gobierno del PP. Es, desde hace más de 13 años, la primera vez que el PSOE se plantea la posibilidad de unir fuerzas con el resto de la izquierda. González se reunió ayer con una delegación encabezada por Diego López Garrido, promotor del nuevo Partido Democrático de Nueva Izquierda -adscrito a IU- y lo hará próximamente con Julio Anguita. Por encima de las diferencias, todos coinciden en que la izquierda debe buscar la cultura del diá...

Felipe González se comprometió ayer a abrir una nueva etapa de diálogo entre las fuerzas de izquierdas. A propiciar un frente progresista contra la política del Gobierno del PP. Es, desde hace más de 13 años, la primera vez que el PSOE se plantea la posibilidad de unir fuerzas con el resto de la izquierda. González se reunió ayer con una delegación encabezada por Diego López Garrido, promotor del nuevo Partido Democrático de Nueva Izquierda -adscrito a IU- y lo hará próximamente con Julio Anguita. Por encima de las diferencias, todos coinciden en que la izquierda debe buscar la cultura del diálogo.

Más de 13 años, que se dice pronto, han tardado el PSOE e IU en encontrarse. Y lo hacen en un momento en que también los sindicatos han buscado la unidad para saltar a la calle y oponerse a las medidas del Gobierno popular. Ayer era el PDNI el que se veía con González. Pero muy pronto será Julio Anguita, el coordinador de IU, quien se entrevistará con el máximo responsable del PSOE. Será la primera reunión de igual a igual. Ambos en la oposición y con un objetivo que, a priori, ambos comparten: buscar líneas de coincidencia y colaboración para hacer una oposición de izquierdas al Gobierno de José María Aznar.La reunión que Diego López Garrido, Juan Berga, Ricard Peralta y Cristina Almeida, en nombre del PDNI, y Felipe González, José María Benegas, Joaquín Almunia y Ciprià Ciscar, por el PSOE, mantuvieron ayer abre una etapa inédita en la vida de las dos organizaciones.

¿Y por qué no se ha producido previamente el encuentro entre González y Anguita? Son reuniones distintas, solicitadas por motivos distintos y en tiempos distintos. Pero, inevitablemente, hay que encuadrarlas en un nuevo proceso de acercamiento en la izquierda en cuya génesis tiene mucho que ver la política del PP. Diego López Garrido se cuidó mucho de dejar claro que el PDNI no suplanta con estas acciones a IU y que ellos son una parte más de la coalición, "aunque siempre hemos defendido la necesidad de estas reuniones". No hubo críticas ni internas ni externas. Ayer se olvidaron agravios y resentimientos. Cristina Almeida echó un cuarto a espadas para manifestar que "la reunión de Julio Anguita con Felipe González nos parece muy bien. Y nos parece muy bien", puntualizó, "que el PSOE haya aceptado una propuesta que ha hecho Anguita".

Más de tres horas duró el encuentro en la sede electoral del PSOE. Un Felipe González, en atuendo veraniego, relajado y sonriente, habló de unidad, de acuerdos y de desacuerdos y de abrir una nueva vía de diálogo y colaboración entre las fuerzas de izquierdas. ¿Cómo negarse? Se habló mucho y largo y de todo. Según los presentes, con los ecos de las comisiones de Siemens flotando el aire, González se mostró especialmente firme en la depuración de posibles responsabilidades en relación con los escándalos y supuestas corrupciones.

"No es tiempo de discrepancias. Es tiempo de buscar la unidad", decía ayer López Garrido justificando que en la reunión no se hubiera hablado de diferencias entre ambas organizaciones. Lo pasado -al menos, de momento-, pasado. PSOE y PDNI coincidieron en que hay que olvidar viejas disputas. Ni sacar a relucir a cada dos por tres lo de las dos orillas, ni hablar de casa común. Cada uno, en su casa y los dos en la misma orilla. Con sus peculiaridades y sus coincidencias.

Porque lo cierto es que la coincidencia fue, según las explicaciones posteriores, total y absoluta. Todos de acuerdo en buscar el diálogo. Todos de acuerdo en la necesidad de hacer una "oposición fuerte y contundente". Todos de acuerdo en defender el Estado de Bienestar. Todos de acuerdo en que hay que parar la política del PP que "no es de centro, sino de derecha pura y dura".

Y, sobre todo, de acuerdo en abrir una nueva etapa basada en el diálogo. Plantear juntos una alternativa de Gobierno. "Hay que abandonar de una vez la cultura de la confrontación en la izquierda. Una cultura que nos ha llevado, al final, a perder las elecciones frente a la derecha", decía López Garrido.

Ciscar, más cauto. Pero no negaba, sin embargo, que la reunión había sido "cordial y de diálogo". Ni tenía empacho alguno en aceptar que se había detectado una buena sintonía en el diagnóstico de la situación del país. Y, al igual que hiciera López Garrido, aseguraba que tanto el PSOE como el PDNI habían decidido mantener en el futuro nuevas reuniones para buscar líneas de colaboración. Contactos con Nueva izquierda y con Izquierda Unida.

Felipe González se verá con Julio Anguita. Seguro. Pero como la oferta de diálogo de IU se ha hecho a través del Consejo Federal de esta formación, el PSOE prefiere también, comunicarlo antes a su Comité Federal, que se reunirá el próximo día 27, aunque González ya había comentado en la ejecutiva del pasado lunes que había recibido la invitación de Anguita.