Tribuna

Más gente y más cerca

Un recorrido poco favorable. Es el recorrido que menos nos favorece. La ausencia de una contrarreloj llana nos llevará a los Alpes con todos los escaladores ahí cerca, cuando en otros años solían estar a cuatro o cinco minutos de diferencia. Y serán tres días consecutivos de montaña, sin jornada de descanso. Habrá más gente y más cerca y Miguel tendrá que jugar con eso. Digamos que, después de los Alpes, estaremos en los cuartos de final. Luego entraremos en ese novedoso Macizo Central, donde creen que han encontrado un punto de vulnerabilidad al Banesto. Habrá que contar con otras fuer...

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Un recorrido poco favorable. Es el recorrido que menos nos favorece. La ausencia de una contrarreloj llana nos llevará a los Alpes con todos los escaladores ahí cerca, cuando en otros años solían estar a cuatro o cinco minutos de diferencia. Y serán tres días consecutivos de montaña, sin jornada de descanso. Habrá más gente y más cerca y Miguel tendrá que jugar con eso. Digamos que, después de los Alpes, estaremos en los cuartos de final. Luego entraremos en ese novedoso Macizo Central, donde creen que han encontrado un punto de vulnerabilidad al Banesto. Habrá que contar con otras fuerzas. Van a ser etapas complicadas.La llegada a Pamplona. Será una etapa muy importante para nosotros. Se que la gente querrá ver llegar a Pamplona a Induráin y de amarillo. Pero no vamos a picar fácilmente. Veremos si por esas fechas tendremos que controlar a alguien o dejar que nos controlen. Es una etapa muy larga que no da para locuras. Y hay que tener en cuenta que dos días después se disputará la contrarreloj, la decisiva, aunque esa etapa a esas alturas sólo suele servir para ordenar el podio.

Induráin en su punto. Su estado de forma merece alguna reflexión. Llegará presto al Tour. Llegará como siempre. El es el único que no habla del sexto Tour. Dice simplemente: voy al Tour. Su motivación es única. Nos ha vuelto a dar una lección en su forma de prepararse.

Dobles parejas. Son los rivales, que están todos en grandes equipos por otra parte. Por un lado está la pareja Zülle-Jalabert. A Zülle le veo más seguro y ya sabe lo que es subir al podio. Jalabert ha dado un salto cualitativo. Habrá que marcarlos de cerca y ver cómo Manolo Sáiz maneja la presión de la prensa francesa hacia Jalabert. Luego está la pareja Olano-Rominger y no se por qué los pongo en este orden. Hay que tener en cuenta que los puertos del Tour serán más favorables a Olano que los del Giro, aunque a Olano no le hemos visto todavía disputando el Tour. A Riis le veo más oculto y hombres como Gotti y Tonkov no creo que tengan constitución física como para soportar esta prueba.

Ayudar a ganar. La gente habla mucho del equipo Banesto, sobre todo porque lo compara con la ONCE. No es un equipo para ganar, sino para ayudar a ganar. Es un equipo de buenos defensores, que hace una lectura global del Tour.

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