Major vuelve al redil europeo Sin lograr sus objetivos sobre las 'vacas locas'

John Major puso ayer fin a semanas de guerrilla institucional británica contra la Unión Europea (UE) tras agarrarse al clavo ardiendo que le ofreció la presidencia italiana de la cumbre europea de Florencia para salvar la cara en la crisis de las vacas locas. Londres no ha conseguido nada, pero una declaración de la presidencia que permite exportar vacuno británico a terceros países, previa aprobación de la Comisión, sirvió para que el Reino Unido anunciara el fin de su política de no cooperación. En Florencia, además, Jacques Santer retiró su plan para crear empleo y España consiguió un compr...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

John Major puso ayer fin a semanas de guerrilla institucional británica contra la Unión Europea (UE) tras agarrarse al clavo ardiendo que le ofreció la presidencia italiana de la cumbre europea de Florencia para salvar la cara en la crisis de las vacas locas. Londres no ha conseguido nada, pero una declaración de la presidencia que permite exportar vacuno británico a terceros países, previa aprobación de la Comisión, sirvió para que el Reino Unido anunciara el fin de su política de no cooperación. En Florencia, además, Jacques Santer retiró su plan para crear empleo y España consiguió un compromiso para concluir este mes el convenio de extradición.

Major habló en público de "un muy, buen acuerdo", aunque en privado se dijo "triste, pero sin cólera" y dejó que su ministro de Exteriores, Malcolm Rifkind, anunciara que "el Reino Unido ha obtenido satisfacción y la política [británica] de no cooperación cesa a partir de este momento". Para los presentes en Florencia, se trató de "una derrota sin paliativos" de Major, quien no consiguió que variara un ápice la postura de sus socios. La mano tendida italiana fue sólo un gesto sin efectos jurídicos y que no compromete a la UE.El boicoteo de Major suscitó acerbas críticas de sus socios, que pidieron medidas para que semejante actuación no vuelva a repetirse. Se teme que se haya sentado un precedente y se habló de que Londres ha causado un daño a la UE que costará años reparar. La delegación española fue más complaciente y dijo que Major había dado muestras de pragmatismo.

Jose María Aznar se estrenó en una cumbre la UE con un éxito: el compromiso de que este mismo mes quede fijado el nuevo convenio de extradición europeo que garantizará la entrega de presuntos terroristas refugiados en un Estado miembro a la justicia de otro país comunitario que los reclame.

Páginas 2 a 4 Editorial en la página 12

Archivado En