Actor en horas libres

Estudio Tamir gana la V Muestra de Teatro Aficionado de Alcorcón

Buen humor y mejor hacer son las características del Grupo Estudio Tamir, que ha ganado el primer la V de premio Muestra de Teatro Aficionado de Alcorcón (144.850 habitantes) con la obra El retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte, de Valle-Inclán. Gracias a este premio de 125.000 pe setas podrán, además, representar su monta je en el teatro municipal Buero Vallejo.Este grupo se formó hace 10 años como escisión del colectivo de teatro de la asociación de antiguos alumnos del colegio Fray Luis de León, de Argüelles (Madrid). Desde entonces, sus 15 componentes, entre hombres y ...

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Buen humor y mejor hacer son las características del Grupo Estudio Tamir, que ha ganado el primer la V de premio Muestra de Teatro Aficionado de Alcorcón (144.850 habitantes) con la obra El retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte, de Valle-Inclán. Gracias a este premio de 125.000 pe setas podrán, además, representar su monta je en el teatro municipal Buero Vallejo.Este grupo se formó hace 10 años como escisión del colectivo de teatro de la asociación de antiguos alumnos del colegio Fray Luis de León, de Argüelles (Madrid). Desde entonces, sus 15 componentes, entre hombres y mujeres, han realizado un montaje por año. "Te quedas alucinado de que lleven tanto tiempo y sigan juntos", comenta el director de la compañía, Juanjo Pérez Yuste, un actor profesional de 37 años ahora en paro. Entre los actores hay trabajadores, licenciados universitarios, opositores y parados. Sus edades rondan los 30 años.

Su participación en la muestra y el consiguiente primer premio fueron fruto de la casualidad. Se presentaron 42 grupos, de los que el jurado seleccionó 13. Tamir no estaba entre ellos, pero falló uno de los elegidos y este grupo madrileño le sustituyó. Esta jugada del azar les llevó hasta el primer premio. "Nos llamaron un miércoles para representar un viernes. Esto es casi teatro a la carta", explica el actor Mario López, jefe de compras de una constructora.

El grupo se financia con, la cuota de sus componentes, 2.000 pesetas al mes. También consigue algún dinero con las aportaciones voluntarias del público que acude a sus representaciones. Durante este año han ensayado en los bajos de una parroquia. "Es un teatro muy antiguo que hay debajo de la iglesia. Tenemos buena relación con el cura y nos lo deja. Pero ahora nos hemos quedado sin local", señala David Barroeta, sociólogo, de 30 años, que trabaja en un departamento de recursos humanos.

Estos actores de fin de semana aprovechan sábados y domingos para ensayar y preparar los montajes. Dedican un año a cada obra. Según los actores, lo más difícil es compaginar teatro, trabajo y vida privada. "Tienes que estar muy bregado en cabreos de la novia", confiesa el tesorero de la compañía, Miguel Angel García, empleado de banca, "cuando ella te pregunta si vais al cine y tú le tienes que decir que no, que te vas a ensayar".

Su próximo reto, es encarar las 960 butacas que componen el teatro Buero Vallejo de Alcorcón. Casi todos piensan que es lo mismo actuar para 100 que para 10.000 personas. "Además, vamos a llenar el Buero Vallejo aunque tengamos que traer gente del Rastro", añade el director de la compañía. Son del todo unánimes frente a la pregunta de cuándo creen que abandonarán los escenarios. Contestan con un rotundo "nunca". Comienza el espectáculo.

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