EURO 96

La tormentosa vida de un bruto genial

Gascoigne, con un gol espléndido ante Escocia, es la esperanza inglesa -

"Un equipo luchador y un bruto genial". Esta definición sobre la selección inglesa acuñada por un medio británico al principio de la Eurocopa se ha extendido rápidamente por todo el país tras el chóque del pasado sábado frente a Escocia. Como no podía ser de otra manera, el bruto genial es Paul Gascoigne, el personaje más perseguido por la prensa sensacionalista tras la princesa Diana y algunos de sus parientes. Ayer, por primera vez en muchos años, su soberbio gol a Escocia -por ahora el mejor del campeonato- copó todas las portadas deportivas, y no sólo las amarillas.- "Gascoig...

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"Un equipo luchador y un bruto genial". Esta definición sobre la selección inglesa acuñada por un medio británico al principio de la Eurocopa se ha extendido rápidamente por todo el país tras el chóque del pasado sábado frente a Escocia. Como no podía ser de otra manera, el bruto genial es Paul Gascoigne, el personaje más perseguido por la prensa sensacionalista tras la princesa Diana y algunos de sus parientes. Ayer, por primera vez en muchos años, su soberbio gol a Escocia -por ahora el mejor del campeonato- copó todas las portadas deportivas, y no sólo las amarillas.- "Gascoigne en estado puro, genial"; "Gascoigne da brillo a Inglaterra"; "Gascoigne marca un gol a lo Pelé".En cierto modo así fue. Treinta y ocho años después del rutilante tanto de Pelé a Suecia en la final del Mundial organizado por los escandinavos, Gazza recibió la pelota a quince metros del área, avanzó unos pasos, le tiró un sombrero a Hendry y marcó con la zurda sin dejarla caer.

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Fue el único destello de un partido soporífero, aunque suficiente para mantener las esperanzas de la hinchada británica, convencida de que Gascoigne es su principal argumento -junto a McMamanaman, casi el único, ya que Redknapp se ha lesionado para lo que queda del torneo- para alcanzar el título. La genialidad del gordito Gascoigne no ha solapado las críticas al pésimo juego de Inglaterra su juego sólo estimula la nostalgia, el recuerdo de Charlton, Moore..."- y las "erróneas decisiones de Terry Venables".

Tan necesitados están los ingleses de Gascoigne, el jugador que les llevó a las semifinales del Mundial de 1990, que algunos medios han decidido martillear cada día sus paginas con "advertencias médicas contra el peligroso matrimonio del alcohol y el deporte".

No en vano, Gascoigne lleva muchas cervezas encima, tantas como kilos le sobran, y nada menos que catorce intervenciones quirúrgicas. Hace unas semanas apareció fotografiado en estado ebrio y sin camisa en una fiesta camuflada por Inglaterra en su gira por China. Luego, de regreso, al Reino Unido, destrozó, junto a sus compañeros, un avión mientras celebraba por todo lo alto su cumpleaños. Y hace sólo unos días se encaró con los periodistas en casa de su novia.

Un talante irreverente

Gascoigne, nacido en la zona de Newcastle hace 29 años, siempre ha tenido una vida tormentosa, Su padre sufrió una hemorragia cerebral que le dejó completamente paralizado cuando Gazza aún era un niño. Tras su paso por el Newcastle recaló en el Tottenham, donde destacó muy pronto por su genialidad como futbolista y su talante irreverente. Sus eructos a los periodistas cuando estaba en directo en la televisión o los enfados de sus compañeros por su manía de orinarles encima mientras se duchaban le dieron más fama aún. Al fin y al cabo sus constantes apariciones en estado de embriaguez no era un hecho inaudito entre los futbolistas británicos.Su carrera se vio interrumpida por numerosas y graves lesiones, percances la mayoría no fruto del juego sino de su propio carácter. En 1991, cuando ya había firmado un multimillonario traspaso al Lazio romano, (más de 1.300 millones de pesetas), en su último partido con el Tottenham, una final de Copa inglesa contra el Nottingham, Gascoigne realizó una entrada escalofriante sin motivo alguno, a su oponente Gary Charles y se rompió los ligamentos cruzados. Aplazó su llegada a Roma.

Aún convaleciente, meses más tarde tuvo una pelea callejera, cayó sobre su pierna mala y volvió al quirófano. Ya en Roma, en 1993, se fracturó la mejilla izquierda por un codazo del holandés Jan Wouters, que repelió varios codazos previos de Gazza. Apenas se había repuesto en un entrenamiento con la selección inglesa, perdió los nervios en una pachanga y se rompió la tibia y el peroné. Dejó Italia para "volver a la civilización", según sus propias palabras, y se enroló en el Glasgow Rangers, donde ha sido elegido el futbolista del año.

Paul ha llegado fuera de peso a la Eurocopa. Y se pasa los partidos bebiendo agua desde el pitido inicial. Pero le queda magia y toda Inglaterra reza porque mantenga la cordura suficiente. Y se aleje todo lo que pueda de Jimmy Gardner, apodado Jimmie cincopanzas, su colega inseparable ante la cerveza.

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