Las pruebas revelan que el escáner de la Audiencia estaba inservible

El escáner de la Audiencia Nacional, por donde pasó el paquete bomba que el jueves hirió al magistrado José Antonio Jiménez Alfaro, no cumple ni de lejos las exigencias de un elemento de seguridad. En las pruebas a las que fue sometido tras el atentado, el aparato falló en cuatro de las cinco ocasiones en las que fueron pasadas pilas eléctricas de botón. Es decir, una proporción de fallos del 80%. El juez Carlos Dívar ha ordenado que el escáner sea precintado.

Según fuentes de la investigación, durante la prueba pericial ordenada por el juez, el aparato no detectó, en cuatro de las cinc...

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El escáner de la Audiencia Nacional, por donde pasó el paquete bomba que el jueves hirió al magistrado José Antonio Jiménez Alfaro, no cumple ni de lejos las exigencias de un elemento de seguridad. En las pruebas a las que fue sometido tras el atentado, el aparato falló en cuatro de las cinco ocasiones en las que fueron pasadas pilas eléctricas de botón. Es decir, una proporción de fallos del 80%. El juez Carlos Dívar ha ordenado que el escáner sea precintado.

Según fuentes de la investigación, durante la prueba pericial ordenada por el juez, el aparato no detectó, en cuatro de las cinco veces que se repitió la prueba, una pila botón colocada sobre la cinta transportadora. Sólo cuando se puso ese objeto sobre un periódico se apreció su presencia en la pantalla.El caso está envuelto en una nube de confusión. Fuentes de la Audiencia Nacional dijeron ayer que el escáner pasó su última revisión hace aproximadamente mes y medio, y la empresa de mantenimiento le dio la máxima puntuación. Estas fuentes no pudieron precisar, sin embargo, qué empresa u organismo realizó la revisión.

Un portavoz de Interior indicó que el mantenimiento del aparato no es responsabilidad de dicho ministerio y reconoció que 36 horas después de la explosión del paquete bomba aún no disponían de esa información, clave para la investigación. El escáner de la Audiencia entró en funcionamiento en noviembre de 1993.

Interior señaló asimismo que no se ha ordenado la revisión de los escáneres de otros centros oficiales para comprobar si también se han producido fallos. La policía mantiene abiertas todas las hipótesis sobre la autoría, que incluyen desde mafias del narcotráfico hasta grupos de extrema derecha, sin descartar a ETA. Jiménez Alfaro se recuperaba ayer de las heridas que le produjo la explosión del libro bomba, que le segó parcialmente tres dedos de la mano derecha.

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