Siete jugadores del Hércules declaran ante la juez

La titular del juzgado de intrucción número 6 de Alicante, María Amor Martínez, dejó ayer en libertad sin fianza a los siete futbolistas y al preparador físico del Hércules denunciados por dos jóvenes por presunta agresión sexual y retención ilegal. Aunque la juez no ha apreciado indicios suficientes de culpabilidad para decretar el ingreso en prisión, los ocho implicados pasaron a disposición del juzgado número 3 que estaba de guardia cuando se produjeron los hechos denunciados, el pasado 19 de mayo.José María Galli, abogado de los jugadores Alfaro, Garzón, Paquito, Varela, Palomino, Lledó, A...

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La titular del juzgado de intrucción número 6 de Alicante, María Amor Martínez, dejó ayer en libertad sin fianza a los siete futbolistas y al preparador físico del Hércules denunciados por dos jóvenes por presunta agresión sexual y retención ilegal. Aunque la juez no ha apreciado indicios suficientes de culpabilidad para decretar el ingreso en prisión, los ocho implicados pasaron a disposición del juzgado número 3 que estaba de guardia cuando se produjeron los hechos denunciados, el pasado 19 de mayo.José María Galli, abogado de los jugadores Alfaro, Garzón, Paquito, Varela, Palomino, Lledó, Arroyo y el preparador Fernando Muro dijo que la resolución judicial era "muy satisfactoria".

Los siete jugadores y el preparador físico declararon uno a uno durante casi tres horas en comisaría y, desde allí, traslados en furgón policial al juzgado. Jugadores y preparador negaron cualquier agresión sexual, si bien admitieron que pudieron haber gastado una broma pesada.

La versión de las jóvenes denunciantes es opuesta. Las chicas, cuya edad e identidad se desconoce, denuncian que fueron invitadas por dos jugadores a la habitación del hotel donde el Hércules se concentró en vísperas del partido contra el Barcelona B. Una vez allí, según el relato de las jóvenes, cinco jugadores más salieron desnudos de un armario con el rostro cubierto con máscaras y se abalanzaron sobre ellas, aunque a continuación se marcharon, para regresar después en calzoncillos y asegurar que todo había sido una broma. No obstante las jóvenes aseguran que después fueron retenidas dos horas en la habitación, en contra de su voluntad.

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