GENTE

VACAS EN CAMISETA

Ha sido necesario el boicoteo internacional a la carne de vacuno británico para que un ganadero del centro de Inglaterra, Harry Goode, encontrase una utilidad para sus vacas, ahora que no puede vender su carne. Debido a la larga espera para poder sacrificar sus vacas y recibir la compensación económica prevista, y a los gastos que le supone la alimentación de los animales, este granjero inglés decidió dedicarlas a la publicidad. Desde hace una semana, las vacas que pastan en la granja de Goode, que se extiende a lo largo de un tramo de la autopista M-42, en las proximidades de la locali...

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Ha sido necesario el boicoteo internacional a la carne de vacuno británico para que un ganadero del centro de Inglaterra, Harry Goode, encontrase una utilidad para sus vacas, ahora que no puede vender su carne. Debido a la larga espera para poder sacrificar sus vacas y recibir la compensación económica prevista, y a los gastos que le supone la alimentación de los animales, este granjero inglés decidió dedicarlas a la publicidad. Desde hace una semana, las vacas que pastan en la granja de Goode, que se extiende a lo largo de un tramo de la autopista M-42, en las proximidades de la localidad de Solihull, le producen 450 dólares (unas 58.000 pesetas) semanales luciendo unas camisetas especiales en las que se anuncia una firma de ordenadores y una marca de helados. La idea de ofrecer sus animales como anuncios andantes se le ocurrió al granjero cuando un ejecutivo de una firma de publicidad paró en su granja pidiendo una dirección. Goode le contó sus problemas, y el ejecutivo sugirió, de forma jocosa, que pusiese anuncios. Del chiste se pasó a la acción, y las vacas lucen ahora sus camisetas publicitarias-

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