Uno de los conductores del autocar de Torreblanca admite en el juicio que el horario laboral era excesivo

Felipe Bernal, conductor ayudante del autocar siniestrado en Torreblanca en agosto de 1992, accidente en el que fallecieron 46 personas, declaró ayer en la Audiencia de Castellón que el sistema de trabajo de la empresa Bus Express "era excesivo" y que, en algunas ocasiones, permanecían doce o trece horas al volante, según informa Efe. El vehículo volcó al abandonar la autopista por la salida de Torreblanca a más de 100 kilómetros por hora en una curva señalizada a 40 de velocidad máxima.El único inculpado por el accidente es Rafael Casado, el chófer en el momento del percance, quien se enfrent...

Felipe Bernal, conductor ayudante del autocar siniestrado en Torreblanca en agosto de 1992, accidente en el que fallecieron 46 personas, declaró ayer en la Audiencia de Castellón que el sistema de trabajo de la empresa Bus Express "era excesivo" y que, en algunas ocasiones, permanecían doce o trece horas al volante, según informa Efe. El vehículo volcó al abandonar la autopista por la salida de Torreblanca a más de 100 kilómetros por hora en una curva señalizada a 40 de velocidad máxima.El único inculpado por el accidente es Rafael Casado, el chófer en el momento del percance, quien se enfrenta a penas de hasta 12 años de prisión y la retirada del permiso de conducir durante ese mismo tiempo por un delito de imprudencia temeraria y otro contra la seguridad en el tráfico. Su defensa pide la libre absolución porque estima que el accidente fue "fortuito", ya que sufrió una crisis de tipo médico relacionada con su diabetes.

Bernal, trabajador de Bus Express sin contrato laboral desde dos o tres meses antes de los hechos, declaró ante el juez que en el momento del accidente se encontraba durmiendo en la litera del. autocar, por lo que no recuerda lo sucedido hasta que despertó "por el fuerte olor a gasoil". El testigo, experto en conducir autocares, destacó que "a la hora del accidente el sol daba de cara" y añadió que "después de comer, es fácil que te entre modorra y entonces sigues fijamente la raya de la carretera". De esta forma, según Bernal, Casado podría haber tomado de forma equivocada la salida de la autopista A-7 por Torreblanca, ya que en la ruta del viaje no estaba prevista esa parada.

Bernal reconoció como excesivo el horario laboral de los conductores de autocares y señaló: "Sabemos que trabajar así es peligroso, pero trabajas y no lo piensas. Vas haciendo viajes para no quedarte sin faena". Añadió que el tacógrafo no es indicador fiel de las horas de trabajo, ya que en un mismo día se puede conducir más de un autocar y esto no queda reflejado. Según Bernal, notó "cansado" a su compañero el día anterior a la tragedia.