Celebración de un aniversario

Las breves palabras de saludo de José Ortega Spottorno, fundador y presidente de honor de PRISA, abrieron ayer los actos de celebración de los 20 años que este diario lleva en contacto con los lectores. Los que hacemos el periódico nos reuníamos en una comida para conmemorar aquel 4 de mayo de 1976. Joaquín Estefanía, segundo director del diario, señaló luego con humor qué en aquella época no creía mucho en el nuevo proyecto, pues confiaba en lo que entonces le parecía el futuro de la prensa española, Cuadernos para el Diálogo. Juan Luis Cebrián, primer director, in...

Las breves palabras de saludo de José Ortega Spottorno, fundador y presidente de honor de PRISA, abrieron ayer los actos de celebración de los 20 años que este diario lleva en contacto con los lectores. Los que hacemos el periódico nos reuníamos en una comida para conmemorar aquel 4 de mayo de 1976. Joaquín Estefanía, segundo director del diario, señaló luego con humor qué en aquella época no creía mucho en el nuevo proyecto, pues confiaba en lo que entonces le parecía el futuro de la prensa española, Cuadernos para el Diálogo. Juan Luis Cebrián, primer director, incidió no sólo en los hacedores, sino también en los lectores. Y Jesús Ceberio, actual director, apoyó sus palabras en la carta de unas lectoras publicada el sábado: "En casa, tres generaciones de mujeres leemos EL PAÍS, dos de ellas desde su primer número. Hoy tenemos 81, 49 y 17 años, pero cuando ustedes empezaron teníamos 61, 29 y la tercera no había nacido, de modo que una ha envejecido con El PAÍS, otra ha madurado con EL PAÍS, y otra está aprendiendo con EL PAÍS". Finalmente, Jesús Polanco, presidente de PRISA, recordó la ya larga aventura que hace que EL PAÍS siga siendo el primer periódico del país. Y Juan Manuel Gil, presidente del Comité de Empresa, ofreció a Polanco una placa conmemorativa y señaló: "Es de justicia reconocerle, desde la representación de los intereses de los trabajadores, en algunas ocasiones contrapuestos a los intereses que su cargo representa, que usted, junto a un número reducido de personas, ha realizado un buen trabajo. Sin su labor como primer ejecutivo del periódico, junto a la de toda la plantilla, EL PAÍS probablemente no hubiera alcanzado a ser lo que es: una empresa rentable, un sitio digno y estable dónde trabajar y un importante baluarte de las libertades democráticas".