EL PP LLEGA AL GOBIERNO

Una decisión relativamente definitiva

No había cuestión que le irritase más. A Fraga parecía ofenderle que la gente dudase de su palabra empeñada en decenas de ocasiones, en las que siempre proclamaba su decisión "definitiva" de abandonar el poder después de ocho años, "siguiendo los consejos de George Washington". Aunque desde unos meses atrás, sus declaraciones sobre el particular eran ya menos tajantes. El principal candidato a sucederle, el secretario general del PP gallego, Xosé Cuiña, quedó tocado por la divulgación pública del súbito enriquecimiento del grupo de empresas de su madre. Y por encima, llegó el 3-M...

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No había cuestión que le irritase más. A Fraga parecía ofenderle que la gente dudase de su palabra empeñada en decenas de ocasiones, en las que siempre proclamaba su decisión "definitiva" de abandonar el poder después de ocho años, "siguiendo los consejos de George Washington". Aunque desde unos meses atrás, sus declaraciones sobre el particular eran ya menos tajantes. El principal candidato a sucederle, el secretario general del PP gallego, Xosé Cuiña, quedó tocado por la divulgación pública del súbito enriquecimiento del grupo de empresas de su madre. Y por encima, llegó el 3-M, con la corta victoria de Aznar. La necesidad de pactar con Pujol ha obligado al PP gallego a arriar la bandera de un sistema de financiación autonómica más solidario.Fraga aseguró ayer que la decisión de presentarse a un tercer mandato -"si Dios me da vida y salud"- no la tomó hasta el pasado día 1, festividad del Primero de Mayo: "Fue precisamente ayer, el día del Trabajo" explicó. Desde que el domingo se anunció el pacto entre CiU y PP, Fraga mantenía un desconcertante silencio, aprovechado por la oposición gallega para dedicarle a diario lindezas del tipo de que estaba "lelo" y "noqueado".

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Según la versión que ofreció ayer el presidente de la Xunta, fueron precisamente esos ataques los que le animaron a presentarse, para demostrar a socialistas y nacionalistas que puede ganarles las elecciones por tercera vez, y ser presidente de Galicia "hasta el tercer milenio".

Su más acérrimo adversario político, el líder del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Xosé Manuel Beiras, recogió el guante al momento. "Me alegro porque así la derrota del PP no tendrá paliativos", comentó. "Le va a pasar", añadió, "como a Napoleón en pequeñito: de Elba a Waterloo, y de ahí a estar confinado en la isla de Santa Elena per secula seculorum, en vez de retirarse tranquilamente". Las próximas elecciones gallegas están previstas en principio para 1997. Si Fraga volviese a ganar, acabaría su mandato con 79 años (en noviembre cumplirá 74).

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