British Telecom paraliza la fusión con su competidor Cable & Wireless

Un portavoz de la compañía de telecomunicaciones British Telecommunications (BT) declaró ayer que la empresa ha decidido abandonar sus planes de fusión con Cable & Wireless (C & W), aunque puede reconsiderarse en un futuro. C & W, propietaria de Mercury Telecommunications, es el principal rival de BT. Las conversaciones de fusión fueron difundidas en marzo pasado por Cable & Wireless.

La noticia causó sólo parcial sorpresa en medios financieros londineses porque la operación, que hubiera creado un gigante de las comunicaciones valorado en 35.000 milllones de libras (unos 6,6 billones de...

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Un portavoz de la compañía de telecomunicaciones British Telecommunications (BT) declaró ayer que la empresa ha decidido abandonar sus planes de fusión con Cable & Wireless (C & W), aunque puede reconsiderarse en un futuro. C & W, propietaria de Mercury Telecommunications, es el principal rival de BT. Las conversaciones de fusión fueron difundidas en marzo pasado por Cable & Wireless.

La noticia causó sólo parcial sorpresa en medios financieros londineses porque la operación, que hubiera creado un gigante de las comunicaciones valorado en 35.000 milllones de libras (unos 6,6 billones de pesetas) estaba sembrada de, obstáculos. La operación era de tal volumen que habría requerido el visto bueno no sólo del Gobierno británico, sino de Bruselas.El escueto comunicado difundido ayer por BT no descarta la posibilidad de una fusión "en el futuro", pero considera que "los riesgos, en la actual fase, superan alas perspectivas de oportunidades" que se abrían con la operación.

La fusión de ambas compañías obligaba a Cable a vender Mercury Telecom a una tercera firma, debido a la legislación antimonopolio británica, pero éste era un inconveniente menor, con numerosos "pretendientes" europeos y norteamericanos para la segunda empresa telefónica del Reino Unido.

El principal interés de BT en la fusión residía en compartir el control de HongKong Telecom, sólidamente implantada en Asia y en la que Cable posee el 57'5% de las acciones. Pero el próximo pasea soberanía china de Hong Kong ha hecho muy difícil acomodar la compañía en el seno del nuevo gigante.

Estas dos compañías, irreconciliables en el mercado nacional, daban un paso al frente para conseguir una dimensión adecuada dentro del actual mercado de las telecomunicaciones. La alianza perseguía un doble objetivo. Primero, alcanzar una dimensión adecuada para competir a nivel europeo y mundial y segundo, intentar poner freno a la creciente expansión de las grandes compañías de telecomunicaciones de EE UU.

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