"Me gusta vivir en América..."

Los alumnos del Colegio Americano interpretan 'West side story'

Empieza la función. Aparecen sobre el escenario unas chicas vestidas con faldas de vuelo y una coleta, acompañadas de chicos con pantalones vaqueros y un pañuelo atado a la cabeza o una gorra ál revés. Arrancan a cantar, a bailar y a actuar en inglés. La obra elegida no es nada fácil, West side story, adaptación musical de Romeo y Julieta:La historia de una lucha entre bandas rivales "que aún hoy refleja muy bien los enfrentamientos que está habiendo entre tribus urbanas, el racismo, la intolerancia, las diferencias culturales...", explica Heidi Méndez, actriz y directora de la o...

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Empieza la función. Aparecen sobre el escenario unas chicas vestidas con faldas de vuelo y una coleta, acompañadas de chicos con pantalones vaqueros y un pañuelo atado a la cabeza o una gorra ál revés. Arrancan a cantar, a bailar y a actuar en inglés. La obra elegida no es nada fácil, West side story, adaptación musical de Romeo y Julieta:La historia de una lucha entre bandas rivales "que aún hoy refleja muy bien los enfrentamientos que está habiendo entre tribus urbanas, el racismo, la intolerancia, las diferencias culturales...", explica Heidi Méndez, actriz y directora de la obra.

Son todos alumnos del Colegio Americano de Madrid, tienen entre 13 y 16 años y cuentan con nacionalidades de lo más dispares: mexicana, norteamericana, española... "Lo que más les ha costado ha sido la música, coger los cambios de ritmo que tiene esta obra", explica Méndez, que actuó en esta misma obra en un teatro de Nueva York y, la ha dirigido anteriormente en el Colegio Americano de México.

Los alumnos llevan meses ensayando, desde diciembre del año pasado, tres o cuatro días a la semana, durante varias horas. Este esfuerzo se nota en el resultado. Actúan de forma muy natural, cualquiera diría que llevan años haciéndolo. Llama la atención lo bien que los alumnos del grupo de los Sharks simulan el acento con el que los puertorriqueños hablan inglés.

El canto y el baile tampoco se les da nada mal, aunque para la directora de la obra, que también ha ideado la coreografía, "lo importante a la hora de seleccionarlos no ha sido cómo lo hacen, sino su potencial". Una vez distribuidos los papeles, Andy Phillips, el director musical, y Méndez les han enseñado a cantar, a bailar, a interpretar.

Payom, uno de los alumnos, dice que el número "más difícil" ha sido el del baile del gimnasio. Sus compañeros asienten. "Pero el que más nos ha gustado hacer ha sido el de América ('I like to be en América...') y cantar el quinteto de I feel pretty", señala Caroline, otra estudiante. Cuando hablan de la obra se nota que hay buen ambiente entre todos ellos. "A través de esta experiencia han aprendido el sentido del compromiso, la disciplina y lo que es el trabajo en equipo", opina Méndez, "también he visto que han cambiado los más tímidos, porque conseguir hacer esta obra les ha potenciado la autoestima".

El lugar elegido para la actuación ha sido el gimnasio del colegio, y las propias canastas de baloncesto se utilizaron como parte del moderno decorado, ideado entre la directora y unos cuantos padres y madres de alumnos. Aunque el sueño de los responsables de este centro es construir un teatro.

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"Estamos buscando un patrocinador, a ver si el próximo año se representa la obra en un teatro de verdad", decía Anne M. Albritton, directora de admisiones del centro.

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