Cartas al director

Soltero y solo, despido preferente

Es una realidad actual, tristemente constatada en los círculos de amistades que ostentan tal estado civil.A la hora en que un empresario no tiene más remedio que prescindir de uno o varios trabajadores en su empresa, se plantea, una serie de motivos o razones, cayendo en ocasiones finalmente -unas veces de modo particular y otras influenciado por terceros- en la triste decisión de prescindir, en igualdad de condiciones y valías profesionales, de un trabajador soltero o soltera frente al trabajador casado o casado y con hijos, sin tener en cuenta otras consideraciones, únicamente ese sentimient...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Es una realidad actual, tristemente constatada en los círculos de amistades que ostentan tal estado civil.A la hora en que un empresario no tiene más remedio que prescindir de uno o varios trabajadores en su empresa, se plantea, una serie de motivos o razones, cayendo en ocasiones finalmente -unas veces de modo particular y otras influenciado por terceros- en la triste decisión de prescindir, en igualdad de condiciones y valías profesionales, de un trabajador soltero o soltera frente al trabajador casado o casado y con hijos, sin tener en cuenta otras consideraciones, únicamente ese sentimiento de mal entendida bondad hacia las personas que tienen más cargas familiares que hacia aquellas otras que, en teoría y a simple vista, no las tienen.

Y casi siempre sin haber reparado en ello, no ve que el despido de una persona soltera es mucho más dramático que el de una persona casada.

La persona soltera que es despedida no goza de consuelo alguno en su esposa e hijos, cayendo por ello de una manera más fácil en un profundo desánimo y en la desesperación.

La persona soltera no tiene mas apoyo que ella misma, tiene que buscarse rápidamente un nuevo trabajo, mientras que en una familia existe la posíbilidad de que sea la pareja la que sostenga esa unidad económicamente, bien porque ya trabajaba el otro miembro de la pareja, bíen porque son dos personas al menos las que pueden buscar un trabajo.

La soltería, en ocasiones tan envidiada por algunas personas casadas, no debemos olvidar que es una fase de la vida por la que hay que pasar naturalmente, no imponiéndose a nadie en estos tiempos la obligación de contraer matrimonio; al contrario, existen hoy en la vida personas que desearían casarse y no pueden por diversas razones, entre ellas una muy importante de índole laboral; así, hay en las empresas puestos de trabajo en Ios cuales, por motivo de la constante movilidad geográfica que llevan consigo, únicamente serían soportables por personas solteras (o se imponen a personas con este estado civil), con lo cual, en muchos casos, este carácter errante y nómada impide hacer amistades íntimas con las cuales alcanzar un grado de cariño tal que se convierta un feliz día en matrimonio.

Por ello, entre otras razones que extenderían esta carta de manera inapropiada para el medio en el que se hace pública a la hora de prescindir de una persona en una empresa, si efectivamente es necesario, hágase.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Pero por motivos objetivos ypor razones fundadas y fundamentadas de origen laboral, de cualificación y de eficacia, pero nunca por razones subjetivas o humanitarias; pues en casi todas las ocasiones se hace, sin querer, más daño del que realmente se ha pensado.

Despídase, pues, si hay que hacerlo, a quien se lo merece y no a quien en apariencia le hacemos menos daño o nos crea a priori menos remordimientos de conciencia.-

Archivado En