Ford aumenta al 33% su participación en Mazda y toma el control de la empresa

El gigante automovilístico estadounidense Ford Motor controlará a uno de sus mayores competidores en Japón, Mazda, gracias a una ampliación de capital en la firma nipona que permitirá a Ford hacerse con el 33,4% de la compañía japonesa con una inversión de 52.300 millones de yenes (60.000 millones de pesetas). Es la primera vez que un constructor de automóviles nipón cae bajo el control de un grupo norteamericano.

El presidente de Mazda, Yoshihiro Wada, pasará a ocupar un cargo honorífico y será sustituido por el británico Henry D.G. Wallace, uno de los ejecutivos que Ford envió hace añ...

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El gigante automovilístico estadounidense Ford Motor controlará a uno de sus mayores competidores en Japón, Mazda, gracias a una ampliación de capital en la firma nipona que permitirá a Ford hacerse con el 33,4% de la compañía japonesa con una inversión de 52.300 millones de yenes (60.000 millones de pesetas). Es la primera vez que un constructor de automóviles nipón cae bajo el control de un grupo norteamericano.

El presidente de Mazda, Yoshihiro Wada, pasará a ocupar un cargo honorífico y será sustituido por el británico Henry D.G. Wallace, uno de los ejecutivos que Ford envió hace años tres años a Japón para supervisar los, esfuerzos de Mazda para salir de la crisis. Ford y Mazda mantenían relaciones comerciales desde 1969 y, desde 1979, la empresa norteamericana mantenía una participación del 24,5% en la japonesa. La Bolsa de Tokio sus pendió ayer la cotización de Mazda.Mazda, el sexto constructor de automóviles de Japón, sufre los efectos de la recesión Japonesa y de la subida del yen frente al dólar experimentada hasta este año. En 1995 su producción bajó hasta las 770.000 unidades, la mitad que en sus mejores tiempos, en 1990. En el año fiscal de 1994, finalizado el 31 de marzo de 1995, Mazda registró unas pérdidas no consolidadas de 35.490 millones de yenes (41.500 millones de pesetas), con unas ventas de 1,6 billones de yenes, un 3,9% menos que en 1993. La empresa, que tiene 26.000 empleados, suspendió hace tres años sus planes de expansión en el extranjero, entre los que incluía la instalación de un centro de producción en Europa. Para el último ejercicio fiscal, que terminó en marzo pasado, no se espera que Mazda haya abandonado los números rojos, ya que la cifra de matriculaciones cayó un

10,7%.

El acuerdo, que convierte de hecho a Mazda en una filial de Ford, acelerará la reorganización de la industria automovilística en Japón, muy importante y en la que cada vez existe una mayor competencia de intereses entre firmas japonesas, de Corea del Sur, Europa y Estados Unidos. Y aunque hay tomas de participación y conversaciones entre constructoras de estos países, es la primera vez que uno de los tres grandes constructores automovilísticos de Estados Unidos controla el capital de una de las importantes firmas de coches japonesas. Sin embargo, para el futuro se esperan nuevos movimientos. Al menos así lo ha sugerido el presidente de Toyota Motor Corp., la más importante empresa automovilística en Japón. "El aumento de participación de Ford en Mazda realmente sólo muestra la punta del iceberg", ha dicho Jesper Koll, economista jefe de JP Morgan en Tokio. El anuncio de la toma de control ha sido bien acogido. El ministro japonés de Comercio Internacional y de Industria (MITI), Shumpei Tsukahara, ha reaccionado con satisfacción al, acuerdo, y el portavoz de la patronal, Mitsuru Shinokazi, ha manifestado que cuando la competencia es abierta "como lo es en el caso del sector del automóvil, acogemos la medida favorablemente".

La agencia de calificación de inversiones Moody's reafirmó ayer la calificación tanto de Ford como de Mazda, reconociendo a ambas empresas su potencial para mejorar y coordinar sus estrategias. Moody's cree que con esta operación Ford amplía su influencia en el desarrollo de nuevos productos de Mazda y ésta, a su vez, puede influir en a estrategia global de Ford. "Seremos capaces de extender nuestros productos con mayores ventas de vehículos de recreo en Japón y, utilitarios en Estados Unidos", ha dicho Wallace, quien ha añadido que ambas firmas se beneficiarán de un recorte de costes mediante la eliminación de duplicidades.

La operación, que culmina una política comercial muy fuerte por parte de Ford en el mercado nipón, deja bajo los mejores auspicios la visita del presidente de EE UU, Bill Clinton, a Tokio la semana próxima.

Precisamente ayer, Clinton anunció que las ventas de automóviles norteamericanos a Japón han aumentado un 50% desde la firma de un acuerdo en ese sentido el pasado mes de junio, informó el diario The New York Times.

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