Nueva publicidad
Es una alegría ver cómo el mercado hace una publicidad acorde con la dignidad de la persona. Los motivos son simpáticos, profundamente humanos. Los publicitarios tienen en cuenta que, en ocasiones, es la familia la que pasea por la calle. Todo incita a la educación de los jóvenes, a la inteligencia de las mujeres y al sentido común de todos. Con esta publicidad noble, los españoles estamos aprendiendo a respetarnos más unos a otros.¿Se podrá decir esto alguna vez en España? No todo está mal, pero hay cosas que suponen un deterioro humano grave. Lo venimos pagando a muy alto precioPasa a la...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Es una alegría ver cómo el mercado hace una publicidad acorde con la dignidad de la persona. Los motivos son simpáticos, profundamente humanos. Los publicitarios tienen en cuenta que, en ocasiones, es la familia la que pasea por la calle. Todo incita a la educación de los jóvenes, a la inteligencia de las mujeres y al sentido común de todos. Con esta publicidad noble, los españoles estamos aprendiendo a respetarnos más unos a otros.¿Se podrá decir esto alguna vez en España? No todo está mal, pero hay cosas que suponen un deterioro humano grave. Lo venimos pagando a muy alto precioPasa a la página siguiente
Viene de la página anterior
desde hace algunos años.-