MANDELA OBTUVO EL DIVORCIO

Los 38 años de matrimonio de Nelson Mandela con Winnie terminaron oficialmente ayer con la concesión del divorcio solicitado por el presidente surafricano tras sólo 48 horas de un juicio oral en el que fueron aireados los trapos sucios de su relación. El juez Frikkie Eloff, del Tribunal Supremo de Rand, en Johanesburgo, basó su fallo en dos condiciones que, según la legislación surafricana, son necesarias para considerar irrecuperable un matrimonio: que los cónyuges hayan vivido separados al menos un año y que uno de ellos haya cometido adulterio. "Las dos condiciones han sido es...

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Los 38 años de matrimonio de Nelson Mandela con Winnie terminaron oficialmente ayer con la concesión del divorcio solicitado por el presidente surafricano tras sólo 48 horas de un juicio oral en el que fueron aireados los trapos sucios de su relación. El juez Frikkie Eloff, del Tribunal Supremo de Rand, en Johanesburgo, basó su fallo en dos condiciones que, según la legislación surafricana, son necesarias para considerar irrecuperable un matrimonio: que los cónyuges hayan vivido separados al menos un año y que uno de ellos haya cometido adulterio. "Las dos condiciones han sido establecidas y [Winnie] no las ha rebatido", subrayó Eloff. Ya en la primera sesión del juicio, Mandela dijo que Winnie le había hecho sentirse el hombre más solo del mundo y que le humilló públicamente con su infidelidad. El abogado de Mandela insistió en que, desde que éste y su esposa se separaron, en abril de 1992, la "descarada conducta pública e infidelidad" de Winnie -que mantuvo una relación amorosa con el joven abogado Dali Mpofu- hicieron pasar al presidente por muchas situaciones embarazosas. Ismael Semenya, abogado de Winnie, hurgó ayer en la herida al pedir a Mandela que especificara por qué pedía el divorcio. "No me obligue a revelar hechos que dañarían a la demandada (...) y causarían mucho dolor a nuestras hijas", respondió el presidente. En la fase final del juicio, Winnie perdió los nervios y hasta despidió a su abogado porque el juez le negó en dos ocasiones un aplazamiento de la vista. "No soy el presidente, sino una persona corriente", comentó Winnie con sarcasmo al conocer la decisión judicial.-

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