Arrestados el jefe del Tercio y el comandante de guardia por los disturbios de la Legión en Melilla

El teniente coronel jefe accidental del Tercio Gran Capitán de Melilla y el comandante de día de la ciudad han sido arrestados. El Ministerio de Defensa ha abierto una investigación sobre el comportamiento de 400 legionarios que el pasado domingo recorrieron las calles de Melilla sembrando el pánico en venganza por la muerte de un compañero en una reyerta. El soldado de reemplazo Ramed M. M., de 18 años, fue detenido ayer por la policía como presunto homicida del legionario José María Hidalgo, de 19, cuya muerte desencadenó los graves incidentes. El detenido ha negado la autoría del crimen. SO...

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El teniente coronel jefe accidental del Tercio Gran Capitán de Melilla y el comandante de día de la ciudad han sido arrestados. El Ministerio de Defensa ha abierto una investigación sobre el comportamiento de 400 legionarios que el pasado domingo recorrieron las calles de Melilla sembrando el pánico en venganza por la muerte de un compañero en una reyerta. El soldado de reemplazo Ramed M. M., de 18 años, fue detenido ayer por la policía como presunto homicida del legionario José María Hidalgo, de 19, cuya muerte desencadenó los graves incidentes. El detenido ha negado la autoría del crimen. SOS Racismo, IU y Coalición por Melilla han pedido la disolución de la Legión.

Toda la guarnición de Melilla permanece acuartelada como medida preventiva, mientras a los legionarios del Tercio Gran Capitán se les ha prohibido salir del cuartel y se les ha ordenado hacer instrucción nocturna. En las calles de la ciudad se manifestaron ayer más de mil personas, convocadas por partidos y asociaciones ciudadanas, en protesta por los incidentes. El cadáver de José María Hidalgo ha sido trasladado a Málaga, su ciudad natal, en donde hoy será enterrado. Los disturbios comenzaron la madrugada del sábado al domingo en, el disco-pub Salsa, en donde una reyerta acabó con la vida del legionario José María Hidalgo, que recibió una puñalada en el pecho. El domingo por la tarde, unos 400 compañeros del fallecido invadieron la ciudad, vestidos de paisano, y se cebaron en el barrio del Polígono, de mayoría musulmana, en donde atacaron a vecinos y causaron destrozos.

El PSOE de Melilla, por boca de: su vicesecretario, José María Segura, calificó de "barbaridad y barrabasada" la conducta de los legionarios. Segura considera "humillante que una comunidad tenga que pagar algo que sólo hizo una persona". El detenido como presunto homicida es un ciudadano español de origen musulmán. Izquierda Unida ha pedido la reunión urgente de la Diputación Permanente del Congreso para que los ministros de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, y de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, den explicaciones sobre los incidentes.El Ministerio de Defensa comunicó ayer que se ha ordenado al comandante general de Melilla una investigación para esclarecer los hechos, las causas y, en su caso, las responsabilidades correspondientes. El juez togado militar número 27 ha incoado diligencias previas sobre los sucesos.Denuncias

Como consecuencia de los incidentes se han presentado tres denuncias por lesiones, nueve por daños en vehículos y otras tres por destrozos en cafetines de la plaza del Rastro de la ciudad. Los daños denunciados han sido valorados entre 250.000 y 300.000 pesetas.El delegado del Gobierno, Manuel Céspedes, desmintió que el altercado que desembocó en la muerte del joven malagueño tuviese un origen étnico o religioso. Según Céspedes se trató de "una discusión entre jóvenes".

El responsable gubernativo afirmó que en todo momento hubo coordinación con la autoridad militar, el general segundo jefe José Herrera Altamirano, en aquellos momentos general accidental por encontrarse el titular, Evaristo Muñoz Manero, ausente de Melilla.

Céspedes elogió la actuación de las fuerzas de seguridad el domingo, cuando los legionarios irrumpieron violentamente en la zona del Polígono. "Se ha evitado lo que pretendían, que era quemar el pub en el que se produjeron los hechos y dirigirse a los barrios de mayoría musulmana, que logramos proteger en un tiempo récord" dijo.

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La Junta de Portavoces de la Asamblea Autónoma de Melilla hizo público ayer un comunicado en el que expresa su- "repudio y. rechazo por los desafortunados acontecimientos acaecidos" y pide a la población que confíe en la firmeza de las instituciones democráticas, que "tomarán las medidas oportunas dentro de la legalidad vigente y exigiendo las responsabilidades que se deriven de las investigaciones iniciadas".Ayer se celebró una manifestación encabezada por Izquierda Unida y por Coalición por Melilla, en la que participaron más de mil personas, que partieron del barrio en el que se produjeron los incidentes. Los comerciantes de esa zona, colindante con el centro y en donde se encuentra la mezquita central, han cerrado sus locales como medida de protesta. La manifestación se desarrolló de forma pacífica y en ella se corearon gritos de "¡fuera la Legión!" y se pidió la dimisión del comandante general de Melilla. Los integrantes de la marcha, pidieron más seguridad para ellos y sus bienes y exigieron que se les trate igual que al resto de los españoles, petición que dirigieron sobre todo al alcalde presidente de la ciudad, Ignacio Velázquez (PP).

Velázquez considera que la situación en la ciudad es "bastante tranquila y controlada" y calificó los incidentes de "hecho aislado que se corresponde con la tónica de brotes de violencia callejera que se está dando en toda España, provocada por la frustración que crea la situación de paro". "Ahora no hay que satanizar a una institución castrense de tanto prestigio como es el Tercio", añadió.

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