Cartas al director

Normalidad

El rasgo fundamental en la personalidad de José María Aznar es, según confiesa él mismo, la normalidad. Este adjetivo siempre llama la atención por la facilidad con que identifica a gran número de personas sin disponer de un claro significado. ¿Quién es más normal: Aznar, Felipe González o Anguita? ¿Es más normal ser de derechas que de izquierdas? La normalidad seduce porque evita el esfuerzo de la comprensión y es muy fácil adherirse a ella. La anormalidad exige análisis y decisión. Los gobernantes normales se suelen encontrar con problemas ajenos a su idea de normalidad: paro, corrupción, ra...

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El rasgo fundamental en la personalidad de José María Aznar es, según confiesa él mismo, la normalidad. Este adjetivo siempre llama la atención por la facilidad con que identifica a gran número de personas sin disponer de un claro significado. ¿Quién es más normal: Aznar, Felipe González o Anguita? ¿Es más normal ser de derechas que de izquierdas? La normalidad seduce porque evita el esfuerzo de la comprensión y es muy fácil adherirse a ella. La anormalidad exige análisis y decisión. Los gobernantes normales se suelen encontrar con problemas ajenos a su idea de normalidad: paro, corrupción, racismo... Su solución no puede partir de la naturalidad, es imprescindible ser diferente y original. Se puede reducir el camino entre un líder y el electorado por el atajo de la identificación inmediata; lo que considero más complicado es que esa estrategia sea útil para gobernar.-

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