La acción popular critica la liberación de la mujer que suplantó la voz de Anabel

La acusación popular del caso Anabel Segura criticó ayer en el Ayuntamiento de Alcobendas la libertad bajo fianza de 500.000 pesetas de Felisa García, la mujer de uno de los acusados, implicada en el caso por haber suplantado la voz de Anabel. La libertad condicional fue decretada el pasado sábado por la juez Manuela Hernández después de que Felisa fuera exculpada por su marido, Emilio Muñoz, durante un careo celebrado hace una semana. Los dos presuntos asesinos de Anabel Segura se enfrentan hoy en un nuevo careo.

La acusación popular esta integrada por vecinos de Alcobendas miembros de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La acusación popular del caso Anabel Segura criticó ayer en el Ayuntamiento de Alcobendas la libertad bajo fianza de 500.000 pesetas de Felisa García, la mujer de uno de los acusados, implicada en el caso por haber suplantado la voz de Anabel. La libertad condicional fue decretada el pasado sábado por la juez Manuela Hernández después de que Felisa fuera exculpada por su marido, Emilio Muñoz, durante un careo celebrado hace una semana. Los dos presuntos asesinos de Anabel Segura se enfrentan hoy en un nuevo careo.

La acusación popular esta integrada por vecinos de Alcobendas miembros de a Comisión por la libertad de Anabel Segura, que han denunciado durante dos años y medio la desaparición, de la joven de La Moraleja. Esta parte pide a Manuela Hernández, titular del Juzgado número 1 de Illescas (Toledo), que se mantenga a la imputada en prisión preventiva. Según la acusación popular, la salida de prisión de García es un error, ya que consideran a la acusada como parte activa de la trama que ocultó el secuestro y asesinato de la joven de 21 años."Felisa García", señala un comunicado emitido por la acusación popular, "se prestó a imitar la voz de Anabel después de su muerte con fines lucrativos, encubrió durante largo tiempo un secuestro y asesinato, engañando a la familia, a la policía, a los medios de comunicación y a toda la sociedad española".

Los miembros de la acusación piden que se mantenga a la acusada en prisión preventiva para que no cunda la alarma social, ya que, según dicen, "no es una persona inocente, tiene un alto grado de responsabilidad en los hechos". También afirman que no es bueno para los hijos de la imputada que se eduquen a su lado.

Respecto a los condicionantes que ha tenido en cuenta la juez para dictar la libertad bajo fianza de Felisa García -presiones por parte de su marido, un presunto asesino, y la desprotección de los cuatro hijos- los miembros de esta agrupación vecinal muestran un abierto recelo. "Esta mujer va a poder ver a, sus hijos al salir de prisión, pero también por su culpa los padres de Anabel Segura no la volverán a ver con vida", sentenció Fernando Menéndez, uno de los portavoces de la comisión, quien se confiesa perplejo de que el testimonio de un presunto asesino haya servido para sacar de la cárcel a la mujer.

La acusación popular afirma que una persona "con conciencia limpia" nunca debería haber ocultado un asesinato, y señalan que "contra la extorsión, la amenaza y la paliza está la separación, el divorcio y el amparo de la justicia española".

Además, Menéndez destacó que a la comisión vecinal se le ha exigido 100. 000 pesetas de fianza para ejercer la acusación popular, mientras que a Felisa García se le impone una cantidad de 500.000 pesetas para salir de la cárcel.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Responsabilidades

Manuela Núñez, otro miembro de la comisión, asegura que Felisa García habría podido denunciar a su marido a través de cualquier asociación de mujeres y que la coacción no la exime de responsabilidades.La comisión, a través del abogado de la acusación popular, Rafael Pérez de Vargas López, enviará un escrito para hacer constar oficialmente su repulsa contra la decisión de poner en libertad bajo fianza a Felisa García.

Los miembros de la acusación popular critican, además, que ni ellos ni la acusación particular -ejercida por la familia Segura- fueran invitados al careo que "dio como resultado la puesta en libertad de la acusada". Según éstos, si hubieran estado presentes, Felisa García seguiría en prisión preventiva.

Aunque afirman que no les mueve afán de venganza, dicen que presionarán con todos los medios a su alcance para que los culpables cumplan "penas ejemplarizantes" y el caso de Anabel tenga "un final justo". Aseguran también que numerosas personas y colectivos de Alcobendas e incluso del extranjero apoyan sus actuaciones contra los presuntos culpables del asesinato. Esta comisión vecinal se transformará, cuando estén elaborados los estatutos, en una asociación en defensa de la no violencia con el nombre de la fallecida.

Por otro lado, la juez de Illescas someterá hoy por la tarde a un careo a los principales implicados en el crimen, Emilio Muñoz y a Cándido Ortiz, amigos y ambos en prisión. Durante el careo con Felisa, Emilio Muñoz aseguró a la juez que, si bien su esposa era inocente, Cándido Ortiz, Candi, había participado con él en los hechos.

Emilia Zaballos, abogada de Emilio Muñoz, ha indicado a Efe que su cliente está algo más tranquilo tras saber que su esposa había quedado en libertad y podía ocuparse de los cuatro hijos del matrimonio.

Archivado En