Cartas al director

Sondeo personal

Ante la proximidad de las elecciones, he ido, sin querer, sondeando las intenciones de voto de mis amigos. En esta especie de indagación más o menos disimulada siempre se encuentra uno con sorpresas, lo que quiere decir que nunca conocemos a los demás como creemos conocerles por cariño y proximidad, o que casi siempre se producen reacciones imprevisibles ante hechos que nos impactan.Algo que me ha llamado mucho la atención es que varios posibles fieles votantes del PSOE han declarado que tacharán de las listas el nombre de un conocido ex ministro, anulando así su voto, que de otra manera sería...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ante la proximidad de las elecciones, he ido, sin querer, sondeando las intenciones de voto de mis amigos. En esta especie de indagación más o menos disimulada siempre se encuentra uno con sorpresas, lo que quiere decir que nunca conocemos a los demás como creemos conocerles por cariño y proximidad, o que casi siempre se producen reacciones imprevisibles ante hechos que nos impactan.Algo que me ha llamado mucho la atención es que varios posibles fieles votantes del PSOE han declarado que tacharán de las listas el nombre de un conocido ex ministro, anulando así su voto, que de otra manera sería válido. Son varios los que piensan así, precisamente votantes honrados.A mí, particularmente, esto no me sorprende, pero se me ocurre preguntar: ¿saben los socialistas el precio que tiene para ellos este acto, que a primera vista parece de soberbia, de incluir en las listas tal nombre en un momento tan poco oportuno? Creo, asimismo, que el propio interesado debería posponer sus motivos individuales, por importantes que sean, en favor de los intereses de su partido.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En