Cartas al director

Campaña electoral

Ya comienza la nueva campana electoral en este folklórico país (antes llamado Unidad de Destino en lo Universal). Y nosotros, inmersos en la problemática del día a día, incapaces de digerir entelequias políticas, nos preguntamos:¿Por qué en lugar de explicar el programa propio, tiene más éxito la descalificación del contrario; como si, al criticar el del adversario, se hiciese bueno el propio? ¿Será que quizá disimulemos nuestra ignorancia en Política con el panem et circensis de ¡caña!, ¡cana!, icaña!?

¿Por qué con los programas electorales no suscriben los partidos políticos la...

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Ya comienza la nueva campana electoral en este folklórico país (antes llamado Unidad de Destino en lo Universal). Y nosotros, inmersos en la problemática del día a día, incapaces de digerir entelequias políticas, nos preguntamos:¿Por qué en lugar de explicar el programa propio, tiene más éxito la descalificación del contrario; como si, al criticar el del adversario, se hiciese bueno el propio? ¿Será que quizá disimulemos nuestra ignorancia en Política con el panem et circensis de ¡caña!, ¡cana!, icaña!?

¿Por qué con los programas electorales no suscriben los partidos políticos las oportunas pólizas de seguros que cubran responsabilidades por incumplimientos, mentiras y corrupciones de los mismos?

Considerando que con la mentira se disimulan y encubren todos los otros delitos de Estado, ¿por qué no penalizamos la mentira en boca del personaje público como el más grave, que es, de los delitos políticos?.-

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