La policía sigue sin pistas sobre el paradero del industrial Baigorri
La policía seguía ayer sin pistas fiables sobre el paradero del industrial Álvaro Baigorri Arina, de 60 años, quien desapareció de su domicilio a comienzos de esta semana.. La última vez que fue visto el dueño del concesionario Audi-Volkswagen de la calle de Víctor de la Serna, situado en el distrito de Chamartín, fue precisamente el lunes, cuando, supuestamente, se dirigía al aeropuerto de Barajas para viajar a Barcelona. Su hija le vio con una bolsa de El Corte Inglés en la mano. Lo cierto es que nunca llegó a subirse a ningún avión, ni contestó a las llamadas que recibió a través de los alt...
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La policía seguía ayer sin pistas fiables sobre el paradero del industrial Álvaro Baigorri Arina, de 60 años, quien desapareció de su domicilio a comienzos de esta semana.. La última vez que fue visto el dueño del concesionario Audi-Volkswagen de la calle de Víctor de la Serna, situado en el distrito de Chamartín, fue precisamente el lunes, cuando, supuestamente, se dirigía al aeropuerto de Barajas para viajar a Barcelona. Su hija le vio con una bolsa de El Corte Inglés en la mano. Lo cierto es que nunca llegó a subirse a ningún avión, ni contestó a las llamadas que recibió a través de los altavoces del aeropuerto.
La policía no descarta ninguna hipótesis sobre esta misteriosa desaparición, aunque a medida que pasan los días sin que nadie haya pedido un rescate, se desvanace la hipótesis de un secuestro y cobra fuerza la posibilidad de que haya sido víctima de un acción delictiva. Tampoco se descarta el móvil económico. Baigorri pretendía negociar en Barcelona unas letras de cambio. Fue en esa ciudad donde, en 1974, el industrial montó una empresa que se declaró en quiebra por falta de solvencia en 1988. Desde entonces, se centró en su negocio de automóviles.
Fuentes de la familia han asegurado que el empresario, antes de su desaparición, había recibido amenazas. No obstante, no precisaron de quién ni el motivo.
La desaparición del industrial Álvaro Baigorri, adelantada por EL PAÍS el pasado viernes, provocó un impresionante despliegue policial en el que participaron la Unidad Central Antiterrorista y la Jefatura Superior de Policía de Madrid.