GENTE

UN GORDO CONFLICTIVO

Dos empleados del servicio de limpieza del consejo comarcal del Pallars Jussà están estudiando la posibilidad de emprender acciones legales contra un compañero que se niega a compartir con ellos el importe de un décimo de lotería que resultó agraciado con 125 millones de pesetas en el pasado sorteo del Niño, informaba ayer el diario Segre, de Lleida. Los tres barrenderos, que solían probar fortuna juntos con otros juegos de azar, Josep B., Lluís M. y Antoni L., acordaron al comprar 10 décimos del número que después resultó afortunado que si les tocaba el premio especial a la frac...

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Dos empleados del servicio de limpieza del consejo comarcal del Pallars Jussà están estudiando la posibilidad de emprender acciones legales contra un compañero que se niega a compartir con ellos el importe de un décimo de lotería que resultó agraciado con 125 millones de pesetas en el pasado sorteo del Niño, informaba ayer el diario Segre, de Lleida. Los tres barrenderos, que solían probar fortuna juntos con otros juegos de azar, Josep B., Lluís M. y Antoni L., acordaron al comprar 10 décimos del número que después resultó afortunado que si les tocaba el premio especial a la fracción se lo repartirían a partes iguales. Lluís pagó los décimos y se quedó con siete, que repartió entre familiares y amigos, porque Josep sólo le compró dos y Antoni uno. A este último le correspondió por azar el décimo que obtuvo, el premio a la fracción y ahora se niega a repartir los 101 millones extras con sus dos compañeros. Después de varias horas de discusiones se llegó a un principio de acuerdo. Antoni accedió a regañadientes a entregar a sus compañeros 25 de los 66 millones que les correspondían en virtud del pacto verbal que habían sellado previamente. Pese a recibir una cantidad inferior a la convenida, Josep y Lluís mostraron su conformidad con el arreglo para evitar dirimir el conflicto ante un juez. Pero el acuerdo quedó, roto a las pocas horas porque Antoni se desdijo.-

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