El Supremo decreta un nuevo antejuicio contra el juez Pascual Estevill

La Sala Segunda de lo criminal del Tribunal Supremo ha decidido admitir a trámite de antejuicio la querella formulada por el empresario Lorenzo Rosal Bertrand contra el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Luis Pascual Estevill.La querella se refiere a una actuación de Pascual cuando el actual vocal del CGPJ ejercía corno juez en los tribunales barceloneses. Se trata del segundo antejuicio abierto contra el antiguo juez por presunto delito de prevaricación. La primera, instada por Enrique Marugán, superó el trámite de antejuicio y se instruye actualmente en el Supremo.

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La Sala Segunda de lo criminal del Tribunal Supremo ha decidido admitir a trámite de antejuicio la querella formulada por el empresario Lorenzo Rosal Bertrand contra el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Luis Pascual Estevill.La querella se refiere a una actuación de Pascual cuando el actual vocal del CGPJ ejercía corno juez en los tribunales barceloneses. Se trata del segundo antejuicio abierto contra el antiguo juez por presunto delito de prevaricación. La primera, instada por Enrique Marugán, superó el trámite de antejuicio y se instruye actualmente en el Supremo.

La querella de Rosal Bertrand tiene muchos puntos de coincidencia con la planteada anteriormente por Marugán, ya que a ambos les fue cambiada la condición de testigo por la de imputado en una querella de Banesto contra un tercer empresario, Pedro Olabarría, que instruía Pascual Estevill. Rosal Bertrand mantiene que en aquella investigación judicial "ni siquiera aparecía mencionado en la querella".

Sustituto

Los hechos que relataba Rosal en su querella tuvieron lugar cuando Pascual Estevill ejercía como juez sustituto del titular del Juzgado de instrucción número 10 de Barcelona. Al volver su titular, el juez Ramón Masiá, Rosal recuperé inmediatamente su anterior condición de testigo e incluso la querella fue archivada.

Rosal, como Marugán, relaciona las decisiones del juez con una animadversión personal de Pascual. El ahora vocal del CGPJ fue cesado hace años por como abogado mercantilista del grupo Bertrand porque sus propietarios no estaban de acuerdo con su labor profesional.

El Tribunal Supremo entiende, en un auto del 27 de noviembre, que de acreditarse lo denunciado por Rosal Bertrand, "comportaría la posible existencia de la tipicidad del injusto penal contemplado en el artículo 356 del Código Penal".

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