COPA DEL REY

El Espanyol saca oro de su pobre juego

El Leganés nunca fue inferior al conjunto de Camacho

Un tiro a puerta, un gol. Tan paupérrima estadística le. sirvió al Espanyol para conseguir una victoria imposible de creer. El Leganés, su humilde rival, nunca fue inferior y nunca bajó los brazos. Nunca debió perder. Sólo echó de menos, a medida que rozaba la proeza, unas gotas de experiencia, que fue lo único, absolutamente lo único, que enseñó el Espanyol de Camacho.Tampoco es que el Leganés hiciera el partido de su vida. Pero se acercó a él. En la segunda parte, sobre todo, pareció rozar la mayor proeza de su historia. Los de Duque se lo creían, intuían que eran los únicos ganadores del pa...

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Un tiro a puerta, un gol. Tan paupérrima estadística le. sirvió al Espanyol para conseguir una victoria imposible de creer. El Leganés, su humilde rival, nunca fue inferior y nunca bajó los brazos. Nunca debió perder. Sólo echó de menos, a medida que rozaba la proeza, unas gotas de experiencia, que fue lo único, absolutamente lo único, que enseñó el Espanyol de Camacho.Tampoco es que el Leganés hiciera el partido de su vida. Pero se acercó a él. En la segunda parte, sobre todo, pareció rozar la mayor proeza de su historia. Los de Duque se lo creían, intuían que eran los únicos ganadores del partido. Miguel Ángel comenzó a encontrarle imposibles escondites al balón, mientras Javi López lo acunaba en una de las mejores zurdas de la Segunda División española. Por encima de ambos se levantaba Alfredo, siempre al primer toque, siempre mirando al frente, haciendo de lo fácil un arte. Marcó Valdivia en el minuto 63, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego. El estadio tronó y Camacho dio gracias al cielo.

Pero ocurrió lo imprevisto. La defensa madrileña se agujereó en el peor momento, en aquel córner que resolvió Urzaiz con habilidad. No era justo. La proeza del Leganés se había ido al garete por la más falsa de las puertas.

Empate del Rayo

El Rayo, mientras tanto, sólo pudo empatar, 1-1, en Alicante, ante el Hércules. En un partido muy flojo, el equipo de Marcos se adelantó en el marcador con un gol de Gallego, en la primera parte, a pase de Calderón. En la segunda, tras un fallo defensivo rayista, igualó Sigüenza.

Hércules: Valerio; Antón, Lledó (Luismi, m. 83), PavIicic, Gonzalo; David, Palomino, Visnij, Paquito; Alfaro (Sigüenza, m. 47) y Jankovic.

Rayo Vallecano: Wilfred; Palacios, De Quintana, Alcázar, Gallego; Calderón (Michel, m. 67), Ezequiel (Martín González, m. 60), Aquino, Cortijo; Josemi (Onésimo, m. 70) y Baroja.

Dos equipos de Primera cayeron también ayer en la tercera ronda. El Levante, de Segunda B, venció por 1-0 al Tenerife y el Écija, de Segunda A, 2-0 al Sporting de Gijón.

El Celta, en cambio, no dio opción en su visita al Andorra, de Segunda. B, y le goleó, 5-0. En los dos partidos entre primeras, el Salamanca-Athletic de Bilbao se saldó con el mismo 0-0 inicial y el Compostela se impuso al Valladolid por 1-0 (Christensen). Por último, el Racing de Santander tampoco pudo pasar del 0-0 en Soria, ante el Numancia. Hoy se juega el Oviedo-Valencia (20.00, A 3).

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