Cartas al director

La risa de Aznar

Hace unas semanas leí, no me acuerdo dónde, un comentario sobre la poca habilidad del señor Aznar para reírse. Más que sonrisa, le sale una especie de mueca. Pero lo malo es que no sólo no sabe reírse físicamente, sino que lo hace fuera de tiempo y lugar. Recientemente, cuando le entrevistaban acerca de los resultados de las elecciones catalanas, al aludir el periodista al descenso de CiU, al presidente del PP se le amontonó toda la boca, intentando sonreír, y después lo hizo un par de veces más, sin ton ni son. No era el momento de reírse, no venía a cuento.Alguien que tiene la pretensión de ...

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Hace unas semanas leí, no me acuerdo dónde, un comentario sobre la poca habilidad del señor Aznar para reírse. Más que sonrisa, le sale una especie de mueca. Pero lo malo es que no sólo no sabe reírse físicamente, sino que lo hace fuera de tiempo y lugar. Recientemente, cuando le entrevistaban acerca de los resultados de las elecciones catalanas, al aludir el periodista al descenso de CiU, al presidente del PP se le amontonó toda la boca, intentando sonreír, y después lo hizo un par de veces más, sin ton ni son. No era el momento de reírse, no venía a cuento.Alguien que tiene la pretensión de dirigir un país tendría que saber reírse y, sobre todo, cuándo hacerlo.-

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