16 acusados se sientan hoy en el banquillo

Dieciséis personas se sentarán a partir de hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona. Es la recta final de la investigación sobre la red de escuchas ilegales descubierta por la policía a finales de 1993 y que operaba desde La Vanguardia.La versión que sostiene el fiscal es que el editor del rotativo, Javier Godó, contrató en 1990 a uno de los inculpados, Miquel Lejarza, un ex topo de ETA conocido con el sobrenombre de El Lobo y con otro nombre: Miguel Ruiz Martínez. La misión de El Lobo, de acuerdo con la acusación, era obtener información sobre empleados, algunos...

Dieciséis personas se sentarán a partir de hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona. Es la recta final de la investigación sobre la red de escuchas ilegales descubierta por la policía a finales de 1993 y que operaba desde La Vanguardia.La versión que sostiene el fiscal es que el editor del rotativo, Javier Godó, contrató en 1990 a uno de los inculpados, Miquel Lejarza, un ex topo de ETA conocido con el sobrenombre de El Lobo y con otro nombre: Miguel Ruiz Martínez. La misión de El Lobo, de acuerdo con la acusación, era obtener información sobre empleados, algunos de ellos sospechosos de deslealtad. El Lobo reunió a un grupo de seis personas -todos ellos acusados en el proceso- El fiscal imputa los seis pinchazos a todas las personas que, en su opinión, intervinieron.

Por ello, la acusación de descubrimiento de secretos es común a la mayoría de los implicados. Las penas que el fiscal pide son leves -después fue modificado el tipo penal con sanciones más duras- y no exceden los tres meses de arresto por cada una de las escuchas ilegales.

El fiscal imputa asimismo el delito de falsedad en documento mercantil a Godó, su secretaria y al ex coronel del Cesid Fernando Rodríguez. Para cada uno de ellos y por ese delito, el fiscal pide 5 años de cárcel. En el proceso es el ex coronel del Cesid quien se enfrenta a la pena más dura, con un total de 13 años de prisión y 14 de inhabilitación, porque también es acusado de infidelidad en la custodia de documentos por haberse apropiado de informes del servicio de inteligencia.

La defensa de Godó reiterará que el editor no supo nunca de los métodos ilegales utilizados. Tanto esa parte como la que representa al ex coronel y a el Lobo coinciden en un punto y así lo plantearán hoy al inicio del juicio: todo el proceso es nulo por la irregular actuación de la policía. La defensa sostiene que la policía justificó ante el juez su actuación inicial alegando que perseguía a una supuesta banda terrorista.