FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN B

Aranjuez, en las alturas

El Real Madrid chocó contra la experiencia del nuevo líder

El Aranjuez está en las alturas. Esta especie de dream team castizo y periférico, formado con la élite del fútbol modesto de Madrid, se colocó ayer como líder tras aplastar al Real Madrid con oficio, sin grandes dificultades. El objetivo ahora está claro: mantenerse arriba. Habrá que soportar la presión de una afición que ocupó ayer la Ciudad Deportiva y que ya no se va a conformar con menos. Bien venida sea.El equipo ribereño, muy serio y equilibrado, se ganó ayer el título de aspirante oficial al ascenso. Frente al Real Madrid, uno de los cuadros más técnicos de la categoria, se mostr...

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El Aranjuez está en las alturas. Esta especie de dream team castizo y periférico, formado con la élite del fútbol modesto de Madrid, se colocó ayer como líder tras aplastar al Real Madrid con oficio, sin grandes dificultades. El objetivo ahora está claro: mantenerse arriba. Habrá que soportar la presión de una afición que ocupó ayer la Ciudad Deportiva y que ya no se va a conformar con menos. Bien venida sea.El equipo ribereño, muy serio y equilibrado, se ganó ayer el título de aspirante oficial al ascenso. Frente al Real Madrid, uno de los cuadros más técnicos de la categoria, se mostró solvente en defensa y peligroso en ataque. Se ve que hay equipo, incluso cuando no brilla.

La primera media hora sirvió para medir fuerzas. Los dos equipos se tenían respeto, y el juego se contagió de trámites. Pasado este tiempo, los delanteros del Aranjuez estimaron que había llegado el momento. Primero marcó Juan, o Padilla, o Juanele, que nunca se sabe cómo hay que llamarle, porque cambia de nombre cada tres meses. Su golazo puso en evidencia la clase que tiene. Luego fue Guerra, que no se quería quedar atrás, el que enganchó un zapatazo. En cinco minutos acabaron con las especulaciones.

El Madrid hizo un amago de reacción poco antes del descanso. Pero no era su día. Anestesiado el centro del campo por la labor de desgaste del Aranjuez, las florituras, siempre de agradecer, sirvieron de poco. Una cantada monumental de Roca en un despeje sentenció el choque, a los dos minutos de la reanudación. A partir de ese momento, los biberones merengues se lanzaron sin orden al ataque. Enfrente, solidez defensiva. La delantera del Aranjuez desperdició unos cuantos contragolpes francos. Pero ya estaba todo dicho.

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