La carrera de los fichajes otoñales

A esta Vuelta, la primera de septiembre, no le han faltado apelativos. La Vuelta de lo insólito -huracanes nunca vistos, diluvios torrenciales, combates de boxeo televisados, diarreas colectivas...-, la Vuelta sin público -metas, como Pla de Beret o Segovia, en que había más policías que aficionados-, la Vuelta de los abandonos -esto, más un deseo que una realidad gracias al generoso aumento del cierre de control en las etapas más difíciles; terminaron 118, lo que no está nada mal-, la Vuelta más plana -dominio avasallador de un equipo- o la Vuelta de los fichajes. Todas las definiciones valen...

A esta Vuelta, la primera de septiembre, no le han faltado apelativos. La Vuelta de lo insólito -huracanes nunca vistos, diluvios torrenciales, combates de boxeo televisados, diarreas colectivas...-, la Vuelta sin público -metas, como Pla de Beret o Segovia, en que había más policías que aficionados-, la Vuelta de los abandonos -esto, más un deseo que una realidad gracias al generoso aumento del cierre de control en las etapas más difíciles; terminaron 118, lo que no está nada mal-, la Vuelta más plana -dominio avasallador de un equipo- o la Vuelta de los fichajes. Todas las definiciones valen, pero todas menos una fueron inesperadas. Cuando se anunció que la Vuelta sería en septiembre ya se dijo que coincidiría con el. periodo de apogeo del mercado de traspasas. Sus consecuencias deportivas ya se previeron.Más de 20 corredores han cambiado de equipo en el transcurso de la ronda española. Corredores que la comenzaron debiendo obediencia a un conjunto la terminaron comprometidos con otro. Un equipo, el Artiach, anunció su desaparición y su copatrocinio del Kelme mediada la carrera. Un director, Javier Mínguez, pasó de iniciarla como técnico del Banesto a ser director del Kelme y, finalmente, al paro. Los movimientos son normales por estas fechas, pero la coincidencia con la Vuelta. ha hecho disparar la psicosis de terremoto.

La víspera de la Vuelta la participación se quedaba coja con el castigo a Fernando Escartín, el principal favorito español, por anunciar que se iba del Mapei. Recaló en el Kelme, un conjunto que se refuerza y que piensa también en repescar al ruso Saitov, del Artiach y ganador de una etapa. Con la desaparición de este conjunto, justo en el moniento en que el trabajo de siembra daba sus frutos, algunos equipos han hecho. su agosto. Clavero -octavo en la general final-, García y Santamaría pasarán al CastelIblanch, equipo del organizador de la Vuelta, Unipublic, empresa que ha monopolizado en provecho de su ronda a las firmas que invierten en ciclismo. Otro artiach, García Casas, pasará al Lotus, mientras que Sánchez y Pascual emigran a Italia, donde el Saeco quiere españolizarse y también tienta a Montoya. El Banesto ha pescado al portugués Orlando Rodríguez, ha tentado, en vano a Riis -irá al Telekoin- y a Ugriarnov y ha perdido a David García -séptimo en la general-, que liderará al Euskadi después del pase de Íñigo Cuesta al ONCE. El equipo de Manolo Sáiz se ha hecho con el banesto Garmendia. Y todavía continúa la puja por Zarrabeitia entre Mapei, ONCE y Kelme.