FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN

Un espectador de 61 años, herido grave por las llamas de una fogata de azufre

Ramón Gómez Moreno, un espectador de 61 años, resultó herido grave durante el partido de ayer entre el Atlético Malagueño y el Córdoba, de Segunda División B, en el campo de La Rosaleda. El aficionado fue alcanzado por las llamas de un compuesto pirotécnico que fue encendido por ultras de el equipo local, la peña "Frente Boquerón".El aficionado herido fue ingresado en la unidad de quemados del hospital Carlos Haya de Málaga. Su pronóstico es muy grave y puede complicarse con infecciones y deshidratación, ya que tiene el de su cuerpo quemado, según confirmó María Luisa Martín, médica coo...

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Ramón Gómez Moreno, un espectador de 61 años, resultó herido grave durante el partido de ayer entre el Atlético Malagueño y el Córdoba, de Segunda División B, en el campo de La Rosaleda. El aficionado fue alcanzado por las llamas de un compuesto pirotécnico que fue encendido por ultras de el equipo local, la peña "Frente Boquerón".El aficionado herido fue ingresado en la unidad de quemados del hospital Carlos Haya de Málaga. Su pronóstico es muy grave y puede complicarse con infecciones y deshidratación, ya que tiene el de su cuerpo quemado, según confirmó María Luisa Martín, médica coordinadora del servicio de urgencias.El presidente de la peña Boqueron, Francisco Javier A.C., de 36 años y natural de Málaga, fue detenido por la policía ante la que negó toda intencionalidad criminal y declaró que sólo pretendían "saludar" al equipo. A.C. prestó una primera declaración en el mismo campo y después fue conducido a la comisaría de La Palmilla, en la capital malagueña, donde amplió su testimonio. A final de la tarde la policía le dejó en libertad, aunque dio traslado al juzgado de guardia para que inicie las actuaciones correspondientes.Según los testimonios recogidos, el accidente se produjo cuando el espectador herido, que llevaba tres años sin asistir, a un partido en la Rosaleda, pasaba fortuitamente por la grada norte del campo en el instante en el que el Malagueño saltó al terreno de juego. Fue el momento que los ultras aprovecharon para festejar la salida de su equipo al campo y encendieron el compuesto químico que produjo una llama explosiva y un intenso humo blanco que prendió en la ropa del espectador. "Prácticamente quedó desnudo porque ardieron todas sus prendas", comentó un espectador.El presidente del Atlético Malagueño, Federico Beltrán, que ayer visitó en el hospital al aficionado herido, se mostró "dolido" por el accidente e indicó: "En reiteradas ocasiones ha pedido a la Policía Nacional que aumente la vigilancia, pero parece que hay pocos efectivos porque todos están con lo de los astilleros". Un portavoz de la Policía Nacional rechazó es tas críticas. "Los clubes son los responsables de controlar a sus aficionados, porque nuestros efectivos sólo actúan en caso de alteraciones del orden, público. Sus servicios de seguridad privada son los encarga dos de los cacheos que se hacen a la entrada de los campos", indicó.

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