Gari Kaspárov no puede pasar del empate

Misión cumplida. Viswanathan Anand ha logrado meter el miedo en el cuerpo de Gari Kaspárov, que ayer no pudo aprovechar la ventaja de las piezas blancas y cedió el sexto empate consecutivo después de casi tres horas de juego muy vistoso. El ruso no ha logrado embestir a su rival en las primeras partidas, como tiene por costumbre, porque el indio es una roca. Con el marcador igualado a tres puntos, los pronósticos aún favorecen al campeón, pero menos que hace diez días.El empate fue recibido con alegría en el séquito de Anand. El jefe de la delegación, el español Mauricio Perea, confirmó lo...

Misión cumplida. Viswanathan Anand ha logrado meter el miedo en el cuerpo de Gari Kaspárov, que ayer no pudo aprovechar la ventaja de las piezas blancas y cedió el sexto empate consecutivo después de casi tres horas de juego muy vistoso. El ruso no ha logrado embestir a su rival en las primeras partidas, como tiene por costumbre, porque el indio es una roca. Con el marcador igualado a tres puntos, los pronósticos aún favorecen al campeón, pero menos que hace diez días.El empate fue recibido con alegría en el séquito de Anand. El jefe de la delegación, el español Mauricio Perea, confirmó lo que ya era un secreto a voces: "El objetivo era empatar las seis primeras partidas para que Kaspárov pierda buena parte de su energía y optimismo naturales. Si logra ventaja en el marcador desde el principio, Kaspárov es casi imparable". De esas palabras se puede deducir que Anand se mostrará más agresivo mañana, con las blancas en la séptima.

El Anand que disputa estos días el Mundial Intel-PCA en el piso 107 del World Trade Center de Nueva York es una versión muy mejorada del electrizante jugador que conocen los aficionados. Ya no juega alocadamente, no sobrestima sus impresionantes reflejos, ha sido muy conservador hasta ayer y, sobre todo, profundiza mucho en sus análisis, lo que le permite mantener la sangre fría.

Ayer se vió un buen ejemplo. Kaspárov fue a por él, y ofreció el sacrificio de un caballo en una aguda variante de la apertura española, que debe su nombre al clérigo Ruy López de Segura, campeón del mundo oficioso en el siglo XVI. El indio rechazó el regalo, contratacó en el flanco opuesto y, ante el empuje de su rival, sacrificó la calidad (diferencia de valor entre una torre y un caballo) a cambio de colocar un magnífico corcel en el centro.

Por primera vez en este Mundial, la tensión era palpable. La creencia general era que Kaspárov tenía cierta ventaja pero nadie se atrevía a asegurarlo porque la posición era muy complicada. Tras la firma del empate, un poco decepcionante para los espectadores que deseaban ver sangre, Anand fué sincero: "Ni "Kaspárov ni yo sabíamos qué demonios estaba pasando".

Desarrollo

Blancas: Kaspárov.

Negras: Anand.

1 e4 e5/ 2 Cf3 Cc6/ 3 Ab5 a6/ 4 Aa4 Cf6/ 5 0-0 Ce4/ 6 d4 b5/ 7 Ab3 d5/ 8 de5 Ae6/ 9 Cbd2 Cc5/ 10 c3 d4 /11 Cg5 dc3 (tomar el caballo lleva a grandes complicaciones tras 12 Df3)/ 12 Ce6 fe6/ 13 bc3 Dd3/ 14 Cf3 0-0-0/ 15 Del Cb3/ 16 ab3 Rb7/ 17 Ae3 Ae7/ 18 Ag5 h6/ 19 Ae7 Ce7/ 20 Cd4 Td4 /21 cd4 Db31 22 De3 De3/ 23 fe3 Cd5/ 24 Rf2 Rb6/ 25 Re2 a51 26 Tf7 a4 / 27 Rd2 c5/ 28 e4. Tablas, a propuesta de Kaspárov.