Vuelve la apatía

La Bolsa recobró ayer su pulso apático desorientado tras un día, el miércoles, de ánimo, comprador. A falta de flujo de capital exterior, con los presupuestos aún por consensuar y el IPC de agosto por conocer, los inversores prefieren mantenerse fuera del mercado. El volumen cayó a la mitad -13.857 mUlones de pesetas efectivas y el índice apenas varió a lo largo del día. Al cierre se impusieron las ventas y el Ibex 35 retrocedió un 0,22% hasta los 3.472,38 puntos y el índice general un 0,20% hasta el 313,74%. La prudencia se ha impuesto sobre el optimismo que se vivió la víspera ante la expect...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Bolsa recobró ayer su pulso apático desorientado tras un día, el miércoles, de ánimo, comprador. A falta de flujo de capital exterior, con los presupuestos aún por consensuar y el IPC de agosto por conocer, los inversores prefieren mantenerse fuera del mercado. El volumen cayó a la mitad -13.857 mUlones de pesetas efectivas y el índice apenas varió a lo largo del día. Al cierre se impusieron las ventas y el Ibex 35 retrocedió un 0,22% hasta los 3.472,38 puntos y el índice general un 0,20% hasta el 313,74%. La prudencia se ha impuesto sobre el optimismo que se vivió la víspera ante la expectativa de que los tipos de interés pueden relajarse en los próximos meses. Nueva York, que abrió con unas ganancias mínimas e indecisas, tampoco ayudó a animar la sesión. En el resto de Europa ocurrió algo parecido. Tras las ganancias de. la víspera, las principales bolsas tomaron un respiro. La excepción fueron los mercados escandinavos, donde se registraron récords de contratación que situaron en máximos históricos a los índices de Helsinki y Estocolmo. Londres perdió un 0'34%, París un 0,22% y Francfort, un 0,13%.

Archivado En