El principio de Peter

Que se sepa no se besan a menudo, por lo menos en público, tampoco se acuerdan de cuándo o cómo se conocieron, pero un matrimonio sí que son. Y cercano casi a las bodas de plata. José Miguel Echávarri y Eusebio Unzue comparten vida desde 1978 por lo menos. Son la pareja más antigua y no ven cercano, ni posible, un divorcio. Son como un matrimonio práctico de dos navarros que ha conducido la evolución del ciclismo español hasta su mayoría, de edad. Si hubo amor a primera vista, que ambos dicen que sí, la fecha del flechazo no ha quedado registrada."No tengo ni idea", recuerda Unzue, el jove...

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Que se sepa no se besan a menudo, por lo menos en público, tampoco se acuerdan de cuándo o cómo se conocieron, pero un matrimonio sí que son. Y cercano casi a las bodas de plata. José Miguel Echávarri y Eusebio Unzue comparten vida desde 1978 por lo menos. Son la pareja más antigua y no ven cercano, ni posible, un divorcio. Son como un matrimonio práctico de dos navarros que ha conducido la evolución del ciclismo español hasta su mayoría, de edad. Si hubo amor a primera vista, que ambos dicen que sí, la fecha del flechazo no ha quedado registrada."No tengo ni idea", recuerda Unzue, el joven. "Ni me acuerdo de cuándo le conocí, del momento exacto. Pero debió de ser en 1978, que yo era director del Reynolds de aficionados y me lo presentó gente del equipo". José Miguel, el viejo, tampoco anda muy bien de memoria. "Creo que fue en 1977", duda el director del Banesto. "Yo estaba en la hostelería y él en sus piensos. Cada uno con nuestro negocio y él me animó a meterme en el equipó. Todo empezó con la Vuelta a Uruguay del 77. Yo traje a un corredor de allí, donde estaba como delegado de una aventura de la federación. Y este Héctor Roldán, a quien además tenía alojado en mi casa, nos ganó su primera carrera, en Peñafiel. También conocí allí a Tasio Greciano".

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"Yo no sabía quién era. No tenía ninguna referencia de José Miguel", continúa Eusebio. "Me conquistó por su agudeza y por su inteligencia rápida, por sus maneras, por su sentido de la ocurrencia fuera de lo normal, por su ilusión y, su inventiva. Era como un visionario lleno de proyectos ambiciosos. En su época de corredor se le quedaron muchos retos por cumplir y aquí, en el Reynolds de Juan García Barberana, encontró un motivo para tirar adelante".

Los dos son locuaces, casi logorreicos, pero estos temas le dan como timidez a José Miguel. Eusebio no se para: "De todo lo que he conocido en este mundillo mis mayores satisfacciones han sido José Miguel, los primeros Reynolds y Barberana. Es de lo que nunca me podré olvidar".

"Eusebio ha sido muy condescendiente conmigo", apunta Echávarri. Y eso que aún no ha oído todo esto: "José Miguel es un hombre que ordena todo rápidamente, un líder nato. Y yo simplemente me agarro al principio de Peter". O sea, que Unzue se ha frenado en sus apetencias por miedo a alcanzar su nivel de incompetencia, algo que cree que aún no ha logrado."El divorcio es imposible", añade Unzue "Ni siquiera ha habido momentos de crisis en el matrimonio, ni celos por el cariño de los corredores. El unico momento duro fue en el Tour del 88, cuando el positivo de Delgado. Es la única vez que le he dicho no digas chorradas, deja que pase el tiempo'". Y Echávarri corrobora: "Eusebio es la garantía para el corredor y la empresa. Me es necesario para decidirnos en los momentos delicados".

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