Entrevista:

"El sur de Madrid nunca sale en el cine"

Veranea en Madrid montando su última película, que es también su primer largometraje como directora. Hola, ¿estás sola? comenzó a rodarse en Andalucía y concluyó en otro sur, el de Madrid, una zona plagada de registros y, según Bollaín, olvidada por el cine. Madrileña de 28 años, debutó a los 15 precisamente en El Sur, de Víctor Erice. Ha sido la suya una carrerra más al trote que al galope, con dos curiosos saltos, uno a Nueva York, donde vivió varios meses trabajando en cine con la directora Chus Gutiérrez, y otro, recientemente a Moscú, para buscar al actor de su película, Arc...

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Veranea en Madrid montando su última película, que es también su primer largometraje como directora. Hola, ¿estás sola? comenzó a rodarse en Andalucía y concluyó en otro sur, el de Madrid, una zona plagada de registros y, según Bollaín, olvidada por el cine. Madrileña de 28 años, debutó a los 15 precisamente en El Sur, de Víctor Erice. Ha sido la suya una carrerra más al trote que al galope, con dos curiosos saltos, uno a Nueva York, donde vivió varios meses trabajando en cine con la directora Chus Gutiérrez, y otro, recientemente a Moscú, para buscar al actor de su película, Arcadi Levin, un ruso que no hablaba una palabra de español. Icíar Bollaín ha sido además una de las protagonistas del último trabajo de Ken Loach, Tierra y libertad.Pregunta. ¿Por qué rodó usted en el barrio de Usera?

Respuesta. La verdad es que lo pensé mucho y opté por ser realista. Las protagonistas de mi película, Candela Peña y Silke, son dos muchachas que no tienen más de 50.000 pesetas para alquilar un piso. Es lógico terminar en un barrio como Usera. Además he querido sacar ese Madrid que nunca se ve en las películas.

P. ¿Satisfecha?

R. Encantada. Es una zona pobre, pero llena de color. El sur de Madrid está repleto de contrastes.

P. ¿Y los vecinos?

R. Ha sido un trato muy bonito. Nada que ver con el centro, donde todo el mundo está acostumbrado a que le llenen la calle de focos y camiones. Se sorprendían muchísimo, pero su curiosidad ha sido muy respetuosa.

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P. ¿Anécdotas?

R. Miles. Pasé algo muy gracioso cuando rodamos la escena de un beso en el portal. Hubo que repetir, y la gente veía un beso y otro beso, hasta que cundió la noticia de que en Usera se estaba haciendo una película porno.

P. Después de Tierra y libertad se ha convertido usted en una actriz de armas tomar.

R. Bueno, ya se ha comentado que aquello fue como hacer la mili. Lo que ocurre es que no hacíamos otra cosa. Los tiempos muertos de rodaje los pasabas allí, prácticamente en la trinchera, aislados en un pueblecito de Teruel. Pero fue todo muy bien, intenso, muy de verdad.

P. Usted estudió Bellas Artes, ¿Madrid le inspira más para la pintura o para el cine? .

R. Madrid es una ciudad con muchos contrastes y una luz preciosa. Es tan fotogénica como buena modelo para la pintura. Vivo aquí y me gusta, pero cada día es más espesa, sucia y dura. Se la están comiendo los coches.

P. Su experiencia neoyorquina, ¿fue positiva?

R. Me pareció una ciudad fascinante y agresiva. Pero prefiero vivir en un lugar más tranquilo.

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