GENTE

'EPIDEMIA' DE DISPAROS EN CALATAYUD

Quienes asistan este año a las fiestas patronales en la localidad zaragozana de Calatayud, más que preguntar por la Dolores, como aconseja la copla, podrán interesarse por la epidemia de disparos que se han escuchado en la ciudad en los últimos días. A las preocupaciones económicas del alcalde bilbilitano Fernando Martín, del Partido Popular (que acaba de encontrar un agujero de 1.500 millones de pesetas en las arcas municipales), se le viene a sumar el inusual gasto que han tenido que hacer sus alguaciles para acabar, haciendo uso de sus armas de fuego, con dos peligrosos animal...

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Quienes asistan este año a las fiestas patronales en la localidad zaragozana de Calatayud, más que preguntar por la Dolores, como aconseja la copla, podrán interesarse por la epidemia de disparos que se han escuchado en la ciudad en los últimos días. A las preocupaciones económicas del alcalde bilbilitano Fernando Martín, del Partido Popular (que acaba de encontrar un agujero de 1.500 millones de pesetas en las arcas municipales), se le viene a sumar el inusual gasto que han tenido que hacer sus alguaciles para acabar, haciendo uso de sus armas de fuego, con dos peligrosos animales en carrera libre en el lapso de una semana. Primero fue un perro de grandes dimensiones que al parecer atemorizó a los viandantes con sus ladridos e intentos de agresión, y después, un toro que, tras romper las barras de protección del recorrido del encierro festivo, hizo caso omiso de las voces de alto, escapándose de la zona controlada. Los agentes no vieron mejor método de reducirlos que apretar el gatillo.-

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