EL HIPÓDROMO DE ARENA

Como ya es tradicional en agosto, la playa de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) volvió a ser escenario de las carreras de caballos más antiguas de España. En el primer día de la temporada, que cumple este año su 150 aniversario, las toallas y las sombrillas se hicieron a un lado para liberar la franja de arena, que, al bajar la marea, se convierte en 2.300 metros de improvisada pista de carreras. Allí se encuentran las corredurías de apuestas más jóvenes de España, en competencia con las del propio hipódromo. Los chavales de Sanlúcar han aprendido hace tiempo cómo sacarle provecho a este espectácu...

Como ya es tradicional en agosto, la playa de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) volvió a ser escenario de las carreras de caballos más antiguas de España. En el primer día de la temporada, que cumple este año su 150 aniversario, las toallas y las sombrillas se hicieron a un lado para liberar la franja de arena, que, al bajar la marea, se convierte en 2.300 metros de improvisada pista de carreras. Allí se encuentran las corredurías de apuestas más jóvenes de España, en competencia con las del propio hipódromo. Los chavales de Sanlúcar han aprendido hace tiempo cómo sacarle provecho a este espectáculo, declarado de interés turístico nacional, para hacer su agosto. Con una mesa plegable y una silla, se instalan junto a la pista, detrás de una caja de cartón en la que abren un hueco a modo de taquilla, y que decoran con motivos hípicos. Después de seis días de carreras, las ganancias de estos improvisados empresarios ronda las 6.000 pesetas, una minucia comparado con el Gran Premio Ciudad de Sanlúcar o el nuevo Gran Premio 150 Aniversario, dotados con un millón y millón y medio, respectivamente. A este segundo premio, que se celebrará el próximo 25 de agosto, acudirá el rey Juan Carlos, que es presidente de honor de la sociedad de carreras de caballos de Sanlúcar de Barranmeda.-