Una pitón sorprende en el baño a una joven de Latina

Otra pitón que se escapa para ir a un cuarto de baño ajeno. Y van dos en menos de dos meses. Natalia García Martín, de 16 años, la descubrió el pasado domingo cuando se miró en el espejo de su cuarto de baño: una serpiente pitón a sus pies. "Estaba enroscada, era gris con pintitas negras y enorme", atinó a decir ayer la joven. Metro y medio de largo. Natalia salió asustada de la habitación.El hallazgo se produjo sobre las diez y media de la noche, en el sexto piso del número 58 de la calle de Fuente del Tiro (distrito de Latina). La familia García Martín sigue preguntándose qué hacía una serpi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Otra pitón que se escapa para ir a un cuarto de baño ajeno. Y van dos en menos de dos meses. Natalia García Martín, de 16 años, la descubrió el pasado domingo cuando se miró en el espejo de su cuarto de baño: una serpiente pitón a sus pies. "Estaba enroscada, era gris con pintitas negras y enorme", atinó a decir ayer la joven. Metro y medio de largo. Natalia salió asustada de la habitación.El hallazgo se produjo sobre las diez y media de la noche, en el sexto piso del número 58 de la calle de Fuente del Tiro (distrito de Latina). La familia García Martín sigue preguntándose qué hacía una serpiente pitón en su cuarto de baño. Misterio. "Hemos preguntado a los vecinos y nadie tenía un bicho de estos en su casa", aseguró la madre de Natalia, Soledad Martín.

El ofidio, según la mujer, sólo tuvo dos caminos de entrada a la vivienda: por alguna de las terrazas de la vivienda o por el respiradero del baño. "Por las tuberías es imposible que entrara porque era muy gruesa", señaló Soledad.

La familia no sabía qué hacer con el animal. Dudaba sí escondía veneno, aunque la pitón no es venenosa: mata asfixiando a sus presas con su poderoso abrazo. Avisaron a la policía y a un familiar experto en reptiles. Con paciencia, agentes y familiares esperaron a que la serpiente se deslizara a un saco de red.

El animal fue entregado al Zoo de Madrid, donde ayer nadie había acudido a reclamar la mascota, según informó el Cuerpo Superior de Policía.

Ésta es la segunda serpiente pitón que se escapa en la ciudad en menos de dos meses. El Pasado mes de junio, un ejemplar de medio metro desapareció del terrario de un domicilio privado en el distrito de Chamartín. En este caso, los dueños del ofidio alertaron a los vecinos. La sorpresa se la llevó una mujer de 63 años, que encontró al reptil en su bañera.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En