Fatídico viaje turístico por Colonia

Un individuo armado se apoderó ayer, a las 10.40, de un autobús que hacía un recorrido turístico por la ciudad alemana de Colonia, disparó sin la menor contemplación y mató al chófer e hirió de gravedad de un tiro en el estómago a un policía, que se aproximó en un coche de patrulla. Luego mató, a sangre fría, a una mujer. Al final fue abatido. A bordo del autobús se encontraban 20 turistas: 17 adultos y 3 niños.La empresa organizadora de la excursión declaró que no se llevaba un registro de los viajeros porque se trataba de una ronda por la ciudad en inglés y alemán de dos horas de duración. P...

Un individuo armado se apoderó ayer, a las 10.40, de un autobús que hacía un recorrido turístico por la ciudad alemana de Colonia, disparó sin la menor contemplación y mató al chófer e hirió de gravedad de un tiro en el estómago a un policía, que se aproximó en un coche de patrulla. Luego mató, a sangre fría, a una mujer. Al final fue abatido. A bordo del autobús se encontraban 20 turistas: 17 adultos y 3 niños.La empresa organizadora de la excursión declaró que no se llevaba un registro de los viajeros porque se trataba de una ronda por la ciudad en inglés y alemán de dos horas de duración. Por eso no se sabía al caer la noche de ayer los nombres de las víctimas. En esta ocasión, cuando el autobús se acercaba a la zona donde se celebran las ferias de Colonia, un individuo enmascarado y armado salió del centro del autobús, de entre los viajeros, y se dirigió al conductor, con quien mantuvo una fuerte discusión, al tiempo que gesticulaba pistola en mano. Después disparó sobre el conductor y lo mató.

También disparó contra el primer policía que se acercó al lugar, prevenido por el aviso que el conductor había enviado por radio antes de morir. Un colega consiguió apartar al policía herido de la zona de tiro mientras el secuestrador disparaba dos veces más sin dar en el blanco. El policía herido fue operado ayer y se encontraba ya fuera de peligro.

La policía de Colonia acordonó en un radio de 200 metros la zona del recinto ferial de la ciudad, en la margen derecha del Rin, adonde se dirigió el secuestrador con los rehenes. La policía trataba de contactar por megáfono con el secuestrador. Este pidió un intérprete ruso, pues hablaba alemán e inglés con bastante dificultad, y exhibió lo que pretendía ser un fajín de cartuchos de dinamita que después resultaron falsos. No se conocían más detalles del autor del sangriento suceso, que exigió confusas reivindicaciones para soltar a los rehenes.

Una mujer de 34 años consiguió escapar del autobús porque el secuestrador le encargó recoger su equipaje desde fuera del vehículo, ocasión que ella aprovechó para huir. Otros dos rehenes, un hombre y un niño de 11 años, consiguieron también huir a primera hora de la tarde saltando por una ventana trasera del autobús. El secuestrador disparó contra el cuarto turista que escapaba, un hombre de 50 años, que se encontraba herido de gravedad.

La pesadilla finalizó a las 17.45: para los que habían tomado ese fatídico autobús fueron siete horas de interminable espera. Un comando de la policía antiterrorista asaltó el autobús y consiguió abatir al secuestrador. Encontraron, junto al cuerpo sin vida del conductor, de 25 años, el cadáver de una turista. Los demás rehenes pudieron ser liberados y finalizar el peor viaje de su vida.