El ordenador no discrimina a ningún equipo

Cualquier equipo que participa en el Tour sabe que tiene garantizado por la organización su alojamiento y su manutención mientras dure su participación en la carrera. Más de uno tiende a sospechar que hay enchufe en la adjudicación de los hoteles y que los buenos son para los grandes equipos y los menos buenos para los modestos. Nadie que conozca de verdad el Tour podrá negar que ha visto a Induráin residir en un motel de carretera o en la confortable habitación de un Chateau. El Tour reparte a partes iguales y la cosa tiene su secreto: decide un ordenador, a quien se le suministra la categorí...

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Cualquier equipo que participa en el Tour sabe que tiene garantizado por la organización su alojamiento y su manutención mientras dure su participación en la carrera. Más de uno tiende a sospechar que hay enchufe en la adjudicación de los hoteles y que los buenos son para los grandes equipos y los menos buenos para los modestos. Nadie que conozca de verdad el Tour podrá negar que ha visto a Induráin residir en un motel de carretera o en la confortable habitación de un Chateau. El Tour reparte a partes iguales y la cosa tiene su secreto: decide un ordenador, a quien se le suministra la categoría de todos los hoteles disponibles, el número de equipos y las plazas a repartir. El ordenador hace la selección final, de tal forma que ningún equipo pueda decir que sus hoteles suman más estrellas que cualquier otro.

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