"Aún debo progresar antes del Tour"

Miguel Induráin logró ayer el triunfo final en el Dauphiné Libéré, prestigiosa carrera francesa de una semana, a 20 días del comienzo del Tour. Es el noveno triunfo del corredor navarro en lo que constituye la primavera más profusa en victorias de su historial. Nunca antes Induráin había acudido a la ronda francesa con tres victorias en pruebas de etapas en su morral. Para su palmarés puede que signifiquen poco estos triunfos menores, pero como un síntoma más de los que debe tener en cuenta para medir su estado de forma no dejan de ser confortantes.Muchos de los síntomas que debe escuchar son ...

Miguel Induráin logró ayer el triunfo final en el Dauphiné Libéré, prestigiosa carrera francesa de una semana, a 20 días del comienzo del Tour. Es el noveno triunfo del corredor navarro en lo que constituye la primavera más profusa en victorias de su historial. Nunca antes Induráin había acudido a la ronda francesa con tres victorias en pruebas de etapas en su morral. Para su palmarés puede que signifiquen poco estos triunfos menores, pero como un síntoma más de los que debe tener en cuenta para medir su estado de forma no dejan de ser confortantes.Muchos de los síntomas que debe escuchar son secretos. Son los análisis a que somete, pruebas que determinan su potencia y su resistencia, su capacidad de recuperación y la influencia de los factores que conducen al agotamiento. De la influencia de esos factores sólo se puede saber por las palabras del propio Induráin, que ayer declaraba: "Aún debo progresar". Lo decía después de haber marcado unas claras diferencias en el Dauphiné ante el francés Richard Virenque, una referencia que le dice que si el joven francés ha progresado, él no se ha quedado dormido. Un resultado que le ha satisfecho: "He pasado bien el Ventoux después de la contrarreloj; luego el Galibier y la Croix de Fer. Todo ha salido a la perfección. Lo que necesito ahora es una semana de recuperación. Después correré el campeonato de España, pero no sé todavía si correré la Ruta del Sur".

Otros síntomas sólo se pueden interpretar leyendo los pequeños detalles que han jalonado las últimas carreras. Como su marchar en plan patrón de las pruebas, magnetizando todos los movimientos a su alrededor; su gusto por atacar y meterse en las guerrillas que han marcado algunas etapas; sus diferentes formas de afrontar los puertos: estilo agresivo, como el Ventoux; o estilo Tour, conservador, como el Galibier. Toda una biblia para leer y sacar conclusiones.

Es lugar común que para la quinta victoria en el Tour el principal rival de Induráin es el propio Induráin. Que si se presenta como a él le gusta -un aspecto físico de delgadez y musculación que ya ha lucido en el Dauphiné- no habría ningún corredor que le pudiera. Sin embargo al navarro le gusta enterarse de cómo andan otros corredores con aspiraciones. En lo que va de año sólo se ha cruzado con Tony Rominger en la Vuelta a Murcia; a Eugenio Berzin, Piotr Ugrumov y Marco Pantani sólo los ha visto por televisión; con el francés Richard Virenque se ha pasado casi un mes y le ha dejado marcado. Uno de los caminos de la victoria que antes le gustaba a Induráin era descorazonar antes de tiempo a los futuros rivales. Este año sólo lo ha hecho con Virenque. Pero en su camino del año pasado Rominger no había sido tocado. Y luego el suizo le dejó el camino expedito.

Clasificaciones

77ª etapa. Vaujany-Chambéry. 159 kilómetros. 1. Jeker, 4h 3m 31 s. 2. Boardman, m. t. 3. Virenque, m. t. 4. Tchmil, m. t. 5. Induráin, m. t. 6. Aparicio, m. t.

General final. 1 Induráin, 28h 51m 32s. 2. Boardman, a 2m 21 s. 3. Aparicio, a 3m 39s. 4. Virenque, a 3m 54s.