Tribuna:

íHala Unión!

Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, parece sentir una extraña simpatía por el vértigo de la caída de su equipo a la Segunda División, por ver en el Manzanares al Villarreal, por ejemplo. Gil ha destituído ahora al tercer entrenador de la temporada, Alfio Basile, el único técnico que le plantó cara abiertamente: "Gil habla de fútbol y no sabe nada de fútbol". Basile denunció el "sigilismo" tan extendido en el club: "Sí Gil, sí Gil, sí Gil". El presidente, a todo esto, dice que quiere llegar a los cien entrenadores en cinco años: "Unos se gastan el dinero en queridas, y yo prefiero hac...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, parece sentir una extraña simpatía por el vértigo de la caída de su equipo a la Segunda División, por ver en el Manzanares al Villarreal, por ejemplo. Gil ha destituído ahora al tercer entrenador de la temporada, Alfio Basile, el único técnico que le plantó cara abiertamente: "Gil habla de fútbol y no sabe nada de fútbol". Basile denunció el "sigilismo" tan extendido en el club: "Sí Gil, sí Gil, sí Gil". El presidente, a todo esto, dice que quiere llegar a los cien entrenadores en cinco años: "Unos se gastan el dinero en queridas, y yo prefiero hacerlo en preparadores, cosas mías...".Pero el Atlético es una institución fundada en 1903, que tuvo el mejor momento de su historia a comienzos de los años setenta, con 50.000 socios y un once que se recuerda de memoria: Rodri; Melo, Jayo, Calleja; Adelardo, Iglesias; Ufarte, Luis, Gárate, Irureta y Alberto. Ese equipo obtuvo una Liga y una Copa, y se enriqueció sustancialmente después con la llegada de extranjeros como Ayala y Heredia, y más tarde de Pereira y Leivinha: siguió ganando títulos. El Atlético jugaba como los mejores del continente, y la noche de San Isidro de 1974 iba ganando la final de la Copa de Europa al Bayern de Múnich hasta que los alemanes empataron a nueve segundos del final de la prórroga. Fue luego campeón intercontinental.Pero el Atlético compite ahora por no bajar a Segunda División, en medio de las polémicas de su presidente, un producto de estos tiempos, tan ostentóreos.

La promoción a Primera División será el broche de la Liga. El Salamanca, el equipo revelación de la temporada en Segunda, se clasificó matemáticamente el sábado para la promoción con un gol al Villarreal -el 2-1- de Barbará, su goleador. El Helmántico volverá a atronar al grito de "Hala Unión" después de muchos años de lejanía de las emociones fuertes.

Y el Lleida corre hacia la promoción tras una campaña irregular, en la que el equipo no soportó el escaparate del primer puesto, que tuvo durante la primera vuelta. Mientras, el Getafe ganó en su visita al Marbella, en un último intento de salvación.

Y todo en el año de los jóvenes: Raúl, Dani, Iván de la Peña, Jordi Cruyff.. El último, Rivera, la nueva revelación de 17 años del Real Madrid, capaz de marcar un gol al Celta de una volea medida con la precisión de un consumado veterano, con la sorprendente habilidad de los artistas del fútbol.

Archivado En