Guerra cree inadecuado abrir el proceso de la sucesión

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, rechazó el sábado pasado las intervenciones de algunos miembros del comité federal en el sentido de que en su partido podría abrirse un proceso asambleario para elegir al sustituto de Felipe González si es que decidiera no ser el candidato en las próximas elecciones. Según Guerra, la gran diferencia con la situación de sus colegas alemanes y franceses es que ellos no tenían candidato y los socialistas tienen uno claro: Felipe González. "Es inadecuado ese debate en estos momentos y ese problema sólo se daría si el secretario general dijera que...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, rechazó el sábado pasado las intervenciones de algunos miembros del comité federal en el sentido de que en su partido podría abrirse un proceso asambleario para elegir al sustituto de Felipe González si es que decidiera no ser el candidato en las próximas elecciones. Según Guerra, la gran diferencia con la situación de sus colegas alemanes y franceses es que ellos no tenían candidato y los socialistas tienen uno claro: Felipe González. "Es inadecuado ese debate en estos momentos y ese problema sólo se daría si el secretario general dijera que no quiere presentarse", aseguran que dijo Guerra en esa reunión a puerta cerrada.Esta misma línea la había expresado antes el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, aunque pidió a González una actitud más explícita. "Si quiere ser el candidato, lo tiene que decir y no que el partido se lo tenga que pedir", dijo Borrell. Sólo el representantes de Izquierda Socialista, Antonio García Santesmases, consideró conveniente que sea otra persona la que se presente. "Felipe, excepto García, Santesmases, todos te apoyamos", aseguran que dijo el dirigente vasco José Antonio Maturana.

Más información

Zanjado este asunto, el vicesecretario general, Alfonso Guerra, habló de los "defectos" de funcionamiento del partido. Echó en falta la unidad de mensaje de antaño, que no habría permitido que durante una campaña electoral se hubiera puesto de manifiesto la discrepancia sobre el Plan Hidrológico Nacional. A su juicio, hay que recuperar la capacidad de movilización permanente del partido.

También se preguntó Guerra por qué el último congreso borré del organigrama la secretaría de Cultura y con ella, desde su punto de vista, el contacto del PSOE con el mundo cultural. Guerra reivindicó el formato del llamado Programa 2.000 que durante cinco años dirigió Manuel Escudero con la participación de miles de personas haciendo propuestas para la sociedad. Este esquema lo aconsejó Guerra para elaborar el próximo programa electoral.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En