"En la 'bici' echaré de menos los libros, la música y a mi novia

Ángel Fernández de la Cruz (El Romeral, Toledo, 1963), bombero del Ayuntamiento de Madrid desde hace una década, voló el sábado con dirección a China para emular a Marco Polo a lomos de una bicicleta de aluminio. Después de un puñado de viajes por África, América y Asia, enciende al fin su más ansiado sueño aventurero:hacer la Ruta de la Seda -11.000 kilómetros a través de China, Pakistán, Irán y Turquía pedaleando en solitario. Tendrá que. atacar un puerto de 4.800 metros de altitud, el de Kurjerab (frontera entre China y Pakistán), que le quemará las piernas, y transportará su propio avitual...

Ángel Fernández de la Cruz (El Romeral, Toledo, 1963), bombero del Ayuntamiento de Madrid desde hace una década, voló el sábado con dirección a China para emular a Marco Polo a lomos de una bicicleta de aluminio. Después de un puñado de viajes por África, América y Asia, enciende al fin su más ansiado sueño aventurero:hacer la Ruta de la Seda -11.000 kilómetros a través de China, Pakistán, Irán y Turquía pedaleando en solitario. Tendrá que. atacar un puerto de 4.800 metros de altitud, el de Kurjerab (frontera entre China y Pakistán), que le quemará las piernas, y transportará su propio avituallamiento (10 litros de agua) para extinguir la sed cuando cruce el desierto del Gobi. Para más dificultad, reconoce que va un poco "pegao" con el inglés. Su novia, familia y amigos conocerán sus experiencias a través de la revista Viajeros y Radio Voz (103.5 FM) conectará con él todos los sábados a las 16.00.

Pregunta. ¿No es una locura pedir una excedencia de seis meses sin sueldo para perderse con la bici?

Respuesta. Precisamente hay que estar cuerdo para que el viaje no se convierta en una temeridad.

P. Se lo ha trabajado más que Marco Polo.

R. Pensé que no lo iba a lograr nunca. He sufrido mucho para conseguir el material y los permisos. Pero es el momento adecuado: aún estoy soltero.

P. ¿Duerme tranquilo?

R. Sólo le temo a ponerme enfermo y a los bandoleros afganos que campan por Beluchistán.

P. ¿Tiene más miedo a enfrentarse al fuego?

R. No. El riesgo es alto, pero los bomberos siempre trabajamos en equipo. Sólo lo pasé mal en el incendio de la estación de Metro de la Cruz del Rayo [marzo de 1990]. Había muchas escaleras, la columna de humo era impresionante y el oxígeno se gastaba rápido.

P. ¿Es verdad que ha perdido su coche por un sueño?.

R. Sí. Apenas he tenido ayudas. Para conseguir los dos millones y medio de pesetas necesarios tuve que vender mi coche y la bici con la que compito en triathlón.

P. ¿Qué paisaje mítico tiene más ganas de ver?

R. La cuenca del Tarín, en China. Tendré que saltar de oasis en oasis a lo largo de 1.500 kilómetros de pistas flanqueadas por montañas bellísimas de 6.000 metros de altura.

P. ¿Se ha preparado mucho para la excursión?

R. Me he entrenado suave en la Casa de Campo y también he pedaleado por el sur de la Comunidad. Es conveniente no quemarse demasiado.

P. ¿Echará de menos Madrid?

R. Claro. Vivo desde hace 29 años en Villaverde Alto. Lamentaré no poder ir al cine o a cenar con los amigos. Y echaré de menos los libros, la música... y, por supuesto, a mi novia.